Cesáreo Contreras, invita a los ganaderos a observar el cambio en su finca, con el cruce de ceburina de la India con vacas sabaneras criollas, con lo que evitarían el fracaso de utilizar animales europeos y norteamericanos, y asegura que tendrán un 20% de rentabilidad

Por Modesto Rodríguez

Ante lo consideró una de las causas de la ruina de la mayoría de los ganaderos, el doctor Cesáreo Contreras, presidente de la Asociación Dominicana de Hacendados y Agricultores (ADHA) propuso cambiar las razas europeas y norteamericanas y renunciar a los paquetes tecnológicos que se recomiendan para estos animales.

En cambio, sugirió traer animales ceburina, procedente de la India y fomentarlo con la clásica “vaca criolla” que ha probado resistir las condiciones del trópico, con notable rendimiento.

Contreras dijo que el uso de razas europeas y norteamericanas, especializadas en otros climas como Braman, Holstein y Pardo Suizo, Jeltsin, entre otros, difícil de adaptarse al trópico, es el fundamento de la quiebra de muchas fincas ganaderas en el país y se puso como principal ejemplo.

 Narró que ha podido relanzar su hacienda, porque sacó los animales de complegidad genética y adoptó una variedad de cebú procedente de Brasil que le ha dado mucho mejor resultado económico. Dijo que un ganadero criollo, no puede económicamente soportar la inversión de importar vaca lechera norteamericana o europea, y también pagar técnicos extranjeros de alto costo.

“Esa filosofía es la que ha imperado en el país durante muchísimos años, y nosotros los ganaderos somos los principales responsables de haber aceptado esas tecnologías con consecuencias desastrosas para el sector”, comentó.

Criticó incluso que en las ferias ganaderas se premian a los animales con características semejantes a las vacas ideales de aquellos países, que cuando llegan aquí “ se mueren”. Dijo que se estaba propiciando que los ganaderos hagan fuertes inversiones en animales costosos para que se les mueran en el país  y en adición grandes gastos en la compra de tecnología, que son recomendadas en las naciones desarrolladas, pero que no funcionan en las naciones con climas tropicales.

“Todas las vacas europeas están diseñadas para vivir en climas entre 10 y 18 grados” y aquí tienen que vivir entre 25 y 35 grados, el calor las sofoca, las mata”, afirmó Contreras.

Señaló que para una vaca producir de 30 a 35 litros por ordeño, tiene que ser alimentadas de determinada manera y si se hace aquí los animales mueren intoxicados.

Dijo que basado en su experiencia, de que fracasó con animales caros y delicados de Norteamérica y de Europa, le recomienda a sus colegas del Patronato Nacional de Ganaderos que hay que revisar los conceptos bajo los cuales hacemos las ferias ganaderas. “No podemos seguir haciendo ferias ganaderas para exhibir ganados importados que lo que van es a traer la ruina total de los productores nacionales”.

Dijo que el fracaso que tuvo en su crianza de animales de razas europeas y norteamericana  también le ha pasado a otros productores en Monte Plata, y dijo sentirse responsable porque fomentó el modelo que económicamente lo arruinó.