El abogado y político Jose Antonio Trinidad, propuso hoy la modificación de la Ley 6-86 para hacerla más efectiva y permitir que la mano de obra dominicana pueda volver a ocupar el sitial que tenia en la industria de la construcción.
En ese sentido, Trinidad planteó que es necesario la modificación de esta ley para mejorarla y modernizarla e introducirle cambios profundos. Entre esos cambios, sugirió convertir el Fondo de Pensiones de los Trabajadores de la Construcción y afines, en el Instituto de Seguridad Social y Desarrollo de los Trabajadores de la Construcción y afines.
Refirió que la Ley 6-86, de fecha 4 de marzo del 1986, creó el Fondo de Pensiones de los Trabajadores de la Construcción y en sus artículos 1 y 2 dedica el 1% del costo de la obra y 1% de los salarios pagados a los trabajadores a dicho fondo, por lo que requiere fortalecerla de manera legal para eficientizar el porcentaje establecido como pago por concepto del valor de la construcción y el valor de aporte del trabajador.
«Otro cambio que proponemos para esa ley es la promoción de la dominicanización de la mano de obra del sector construcción con la aplicación de que el 80% sean ofertadas y ejercidas por personal dominicano», sostuvo.
Dijo que muchos dominicanos, incluyendo los maestros constructores ya no se animan a trabajar en la industria de la construcción por los bajos salarios, incentivos y beneficios laborales que se ofertan en el sector, dejándolo a merced de la mano de obra extranjera.
“Los dominicanos se han desmotivado en seguir incursionando como trabajadores en el sector construcción, lo cual es preocupante, ya que siendo ese sector el más dinámico de la economía y del que más mano de obras demanda, en estos momentos los grandes beneficiarios de esos empleos, son nacionales de otras naciones, principalmente de los vecinos con quienes compartimos la isla”, expresó Trinidad quien llegó a desempeñarse como Procurador de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Explicó que quienes se benefician de manera directa de las riquezas que produce el sector construcción no invierten, ni pagan impuestos en nuestro país, por el contrario, convierten esos ingresos en remesas y los envían a su país.
Puso como ejemplo que, durante el 2018, el sector construcción erogó RD$21,541.28 millones en remuneraciones, de los cuales el 89.4% se destinó a pagos por concepto de sueldos y salarios nominales. “En su gran mayoría, esos sueldos fueron a parar a manos extranjeras, que en nada favorecen a nuestra economía, pudiendo nuestro país ayudar a combatir el desempleo en los jóvenes y de esta manera enfrentar la delincuencia en el segmento que ni estudia ni trabaja”, afirmó.
Trinidad quien también ejerció como regidor del Municipio de Santo Domingo Este, remitió dos cartas, una al presidente Luis Abinader y otra al presidente de la Federación Nacional de los Trabajadores De la Industria de la construcción, Madera y Materiales (FONTICOMMC) en la que expone sus argumentos de la importancia de producir cambios sustanciales a esa legislación que ya tiene 35 años de vigencia.
Resaltó que la mano de obra extranjera ocupa una abrumadora mayoría en el sector construcción, cuando pudiera servir como una fuente de empleos para muchos dominicanos, especialmente los jóvenes, pero cuando se mira que el sector pago en promedio como salario RD$19,267.58 durante el 2018, es imposible atraer a la mano de obra dominicana.
“Debemos incentivar y motivar para que jóvenes dominicanos se preparen, tecnifiquen en las diferentes áreas del oficio de la construcción, que por demás es una de las grandes fuentes de creación de riquezas, y como consecuencias el mayor creador de oportunidades de empleos”, afirmó.
Resaltó que dentro de su propuesta de modificación de la Ley 6-86 está crear el Instituto Técnico de Formación y Especialización del Área de la Construcción y Afines, como dependencia del Instituto de Seguridad Social y Desarrollo de los Trabajadores de la Construcción y Afines, con facultades de otorgar Diplomas y Certificaciones Técnicas, previo cumplimiento de las leyes del sector educación del país, .con lo cual ayudaría a combatir el desempleo en los jóvenes sobre todo y, a la vez, cerrarle el paso a la delincuencia.
“Razones como estas, que se inscriben dentro de su programa de gobierno le proponemos señor presidente, promover LA NACIONALIZACION DE LA MANO DE OBRAS EN EL SECTOR CONSTRUCCION, creando los incentivos, seguridad, social, garantías de pensiones dignas, garantías de salud, de seguridad laboral y sobre todo la creación de miles de empleos con sueldos dignos para los dominicanos y dominicanas”, declaró Trinidad en la misiva dirigida al presidente Abinader.