BOGOTA (AFP).- El presidente colombiano, Alvaro Uribe, reiteró ayer, lunes, su propuesta de que los rebeldes de las FARC que salgan de prisión, en un eventual canje por secuestrados, vayan a Francia para evitar que vuelvan a la lucha armada.

“Tienen que irse al exterior bajo la responsabilidad de un país como Francia que les dé garantías y también vigile ante el gobierno de Colombia que no vuelvan a delinquir”, dijo Uribe en una reunión con los altos mandos de las Fuerzas Armadas.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), la guerrilla más antigua y poderosa del país, proponen canjear a un grupo de 58 secuestrados por 500 rebeldes presos.

Entre el grupo de rehenes se encuentra la ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt -quien tiene además nacionalidad francesa-, y tres ciudadanos estadounidenses, además de decenas de políticos, militares y policías, algunos de los cuales llevan nueve años secuestrados.

El mandatario, aunque dijo que “las puertas del intercambio humanitario (el canje) no están cerradas”, reiteró la determinación del gobierno de rescatar a los cautivos y para ello le pidió a los militares “bríos, energía, para que localicemos a nuestros secuestrados”.

Al asegurar que las puertas del intercambio humanitario aún están abiertas, dijo que “muestra de ello es que hay dos países europeos autorizados para mediar en el tema”.

El mandatario no especificó cuáles son esos dos países, pero Francia, España y Suiza vienen adelantando gestiones para acercar al gobierno de Uribe y las FARC para que negocien el canje.

En diciembre de 2005 los tres países presentaron una iniciativa en tal sentido y propusieron la desmilitarización de una zona de 180 Km2 en el suroeste del país con el fin de que allí se sienten a negociar el canje.

Uribe aceptó la propuesta, pero las FARC se han abstenido de aceptarla o rechazarla públicamente, y por el contrario, han insistido en su exigencia de que sean desmilitarizados por 45 días dos municipios del departamento de Valle (suroeste), que suman 800 km2, como condición previa para la negociación.

Uribe se niega a desmilitarizar todo ese territorio por considerar que es innecesario, y además exige que los guerrilleros que salgan de las cárceles no regresen a las filas de las FARC, contrario a lo que exige el grupo insurgente.

El pronunciamiento del mandatario colombiano, quien además llamó a los mandos militares a capturar a los cabecillas de las FARC, se produjo luego de que el domingo la madre de Betancourt, Yolanda Pulecio, destacara la mención que de Ingrid hizo el electo presidente francés, el conservador Nicolas Sarkozy.

En su discurso de celebración del su triunfo en las urnas, Sarkozy dijo que “Francia no abandonará a Ingrid Betancourt”, en poder de las FARC desde el 23 de febrero de 2002.

Este lunes, el ministro colombiano de Defensa, Juan Manuel Santos, pidió a Sarkozy que “presione a las FARC” para obtener la liberación de los rehenes.

“Estoy seguro de que el presidente Sarkozy entiende el problema y sabe perfectamente que quienes tienen secuestrados a Ingrid Betancourt y al resto, no es el gobierno colombiano, sino las FARC y que en consecuencia hay que presionar a las FARC”, dijo Santos en una entrevista con la AFP.