Santander (España), (EFE).- El director de la Oficina Económica de la Presidencia del Gobierno español, Miguel Sebastián, propuso ayer la creación de un programa de integración y cohesión para América Latina, similar al de la Unión Europea, en cuyo desarrollo actuaría EEUU como líder y principal financiador.
En Santander (norte de España), donde clausuró el V Encuentro España-Latinoamérica de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, Sebastián dijo que con el 0,4 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de EEUU, unos 50.000 millones de dólares, se podría crear un programa de cohesión para, principalmente, mejorar las infraestructuras, la educación y la sanidad en Latinoamérica.
Añadió que España debería coparticipar con Estados Unidos en un programa de este tipo por responsabilidad histórica y porque le interesa a España y, además, colaborarían otros Estados de la Unión Europea. En su opinión, ésta sería una forma de exportar el éxito de la economía española, íntimamente ligado a Europa.
Sin embargo, indicó que, para que este proyecto se implante, Estados Unidos no debe verlo como una amenaza, ya sea militar, de seguridad, de drogas o política.
Sebastián aseguró que la política estadounidense en Latinoamérica de los últimos 30 años se ha centrado en aspectos comerciales, con la expansión de los principios de libre comercio, y militares, pero se olvidaron de la cohesión social y territorial.
Esto les ha hecho perder el liderazgo en la zona, a su juicio, por lo que consideró que Estados Unidos debe darse cuenta de su error y de su miopía y entender que el bienestar de Latinoamérica es también el bienestar de Estados Unidos.
Sebastián trató de responder a la pregunta de si el relativo éxito económico español podía ser exportable a América Latina, una región económicamente superior a España durante buena parte de los últimos dos siglos, hasta principios de los años 60. De hecho, dijo que España tiene ahora el 59 por ciento de la renta per cápita del país más rico del mundo, Estados Unidos, mientras que otras naciones latinoamericanas registraron niveles aún mayores, como cuando Venezuela en 1958 alcanzó el 87 por ciento de la renta de Suiza, la más rica en ese momento.
No obstante, lo que propuso no será posible hasta que alguien del Gobierno de Estados Unidos aprenda y siga el ejemplo del presidente John F. Kennedy cuando en 1961 propuso la Alianza para el Progreso, que pretendía hacer un enorme esfuerzo de cooperación en América Latina en educación, sanidad y trabajo. EFE