Proponen cambios en etiquetas nutricionales en Estados Unidos

Proponen cambios en etiquetas nutricionales en Estados Unidos

WASHINGTON. AP. Las etiquetas nutricionales que vienen en casi todos los empaques de alimentos tendrán una nueva apariencia. El número de calorías se verá con letras más grandes y en negritas, y por primera vez los consumidores sabrán si los alimentos tienen azúcar añadida, según cambios propuestos por el gobierno de Barack Obama.

El tamaño de las porciones también se actualizará para ser más realista. Una porción de helado, por ejemplo, se duplicará para llenar una taza, adaptándose a lo que la gente consume realmente. La revisión propuesta tiene lugar en momentos en que han cambiado las prioridades. Mientras la grasa era el centro de atención hace dos décadas cuando se crearon las etiquetas nutricionales, los nutricionistas se preocupan más ahora por el número de calorías consumidas. Y el tamaño de las porciones anunciadas ha sido engañosamente pequeño, con lo que el recuento de calorías es menor.

El objetivo es que el público comprenda cuántas calorías hay en las porciones que realmente consumen. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) dice que, por ley, las porciones deben basarse en el consumo real y no el consumo ideal.

“Nuestro principio rector es muy sencillo, que los padres y consumidores puedan ir al mercado, recoger un alimento y poder determinar si es adecuado para sí y para su familia”, dijo la primera dama Michelle Obama, que anunció el jueves los cambios propuestos en la Casa Blanca junto con la FDA. La señora Obama hizo el anuncio como parte de su iniciativa A Moverse (Let’s Move) para combatir la obesidad infantil, que cumple cuatro años. El martes anunció nuevas reglas del Departamento de Agricultura que reducirán la propaganda de alimentos insalubres en las escuelas. Las nuevas etiquetas probablemente demorarán algunos años. La FDA recibirá comentarios sobre la propuesta durante 90 días y su decisión definitiva podría demorar otro año. Una vez aprobada, la agencia ha decidido dar a la industria dos años para cumplirla.

La agencia reguladora proyecta que las empresas alimenticias deberán pagar unos 2,000 millones de dólares para cambiar los rótulos. La Asociación de Manufactura Almacenera, que representa a las mayores compañías alimenticias de la nación, no se refirió a ninguna disposición específica de la propuesta pero la calificó de “revisión concienzuda”. Las nuevas etiquetas serán “más fáciles de leer y entender” que las actuales, según la secretaria de Salud, Kathleen Sebelius, también presente en el acto y quien alertó, no obstante, de que no existe ninguna “panacea” contra la mala alimentación.

 Las palabras de Michelle Obama

“Los padres merecen tener toda la información necesaria para tomar decisiones saludables para sus hijos”, subrayó la primera dama durante un acto en la Casa Blanca para anunciar esta iniciativa, que estará gestionada por la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA, en inglés).  Como consumidores y como padres, “tenemos derecho a entender qué contiene la comida con la que estamos alimentando a nuestras familias”, agregó.   Michelle Obama aseguró que para entender las etiquetas que llevan hoy en día los alimentos hay que tener, al menos, “una calculadora, un microscopio o una licenciatura en nutrición».   Los cambios propuestos por el Gobierno del presidente Barack Obama tienen por objeto reflejar la información científica más reciente sobre la relación entre la dieta y enfermedades crónicas como la obesidad y las relacionadas con el corazón.

Además, las etiquetas contendrán información sobre la cantidad de “azúcares añadidos” que tiene cada producto y las calorías.   Las etiquetas de información nutricional se lanzaron hace 20 años y desde entonces solo se han actualizado una vez, de acuerdo con la Casa Blanca.   En las etiquetas del “futuro” se podrá detectar “de inmediato” la cantidad de calorías de un producto, que aparecerá en letra grande, y de dónde procede el azúcar que contiene, detalló Michelle Obama.   “Como país comemos demasiado azúcar”, admitió en el acto de hoy la titular de la FDA, Margaret Hamburg, quien sostuvo que las nuevas etiquetas no cambiarán “por arte de magia” los hábitos alimenticios de los estadounidenses, pero al menos les darán herramientas para comer más sano.

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