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El secretario de Medio Ambiente, Max Puig, y su homólogo haitiano, Jean Marie Claude Germain, propusieron la creación de un corredor biológico en la zona de los lagos Azuei y Enriquillo, para impulsar el desarrollo sostenible en ambos países.
La propuesta fue hecha durante la Consulta Regional del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), que culminó ayer en Bridgetown, Barbados.
Puig destacó que la zona, parte de la única reserva de biosfera de República Dominicana ante la UNESCO, cuenta con dos de los lagos más importantes del Caribe, desde el punto de vista ecológico y social.
Explicó que ello se debe a que se trata de un ecosistema único en el mundo y al mismo tiempo fuente de alimentación e ingresos de las poblaciones aledañas al lago Azuei, en Haití y al Enriquillo, en territorio dominicano.
Sólo trabajando de manera concertada podrán los países del Caribe proteger sus recursos naturales y cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio, sostuvo Puig.
El funcionario dominicano resaltó la importancia que tiene para la región del Caribe la conservación de la cuenca del río Artibonito y los acuíferos transfronterizos entre República Dominicana y Haití.
A la consulta en Barbados asistieron representantes de los gobiernos y de la sociedad civil de 16 Estados de la región del Caribe, así como delegados de organismos internacionales.
El objetivo de la reunión fue conocer y discutir el nuevo marco para la asignación de los recursos financieros del FMAM en los próximos cuatro años (2007-2010) y recibir de sus integrantes y socios recomendaciones estratégicas para la aplicación eficiente de los recursos asignados en las áreas focales de biodiversidad y cambio climático.
Desde su creación, en el marco de la Cumbre de Río de Janeiro de 1992, el FMAM es el único mecanismo financiero de la comunidad internacional que apoya los esfuerzos de los gobiernos y sus sociedades en la conservación del medio ambiente a escala planetaria.
Hasta el presente, el FMAM ha apoyado casi dos mil proyectos en 157 países en vías de desarrollo con un aporte de US$6,000 millones y US$20,000 millones de cofinanciamiento en las áreas de biodiversidad, cambio climático, reducción de los gases que debilitan la capa de ozono y de los componentes orgánicos persistentes.
Puig asistió en representación del gobierno dominicano y como parte de la delegación dominicana le acompañó Omar Ramírez, director de la Oficina Sectorial de Planificación de Medio Ambiente.
En la reunión participan representantes de los gobiernos y la sociedad civil de Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Cuba, Dominica, Grenada, Guyana, Haití, Jamaica, Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía, Saint Vincent y las Granadinas, Surinam, Trinidad y Tobago.
