POR MARIO MENDEZ
El coordinador Residente del Sistema de Agencias de las Naciones Unidas y Representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Niky Fabiancic, favareció la construcción de un pacto o contrato social que fructifique en un Proyecto de Nación.

Al exponer ayer en un seminario orgnaizado por la Fundación Global Democracia y Desarrollo, Fabiancic dijo que como parte de ese pacto, se debe desmontar en el sector público el sistema que permite que la corrupción exista en el país y el empresario debe involucrarse más en los asuntos del Estado.

Consideró que en todos los poderes públicos, se debe trabajar duro para que se gasten bien los recursos públicos, y observar una tolerancia cero con la corrupción y la impunidad.

Afirmó que, por ejemplo: se debe acabar de una vez por todas con las debilidades que tiene el estado y que se convierten en fuentes de corrupción.

Se preguntó por qu}é no empezar con acabar con las adjudicaciones directas o contratos grado a grado».

Dijo que construir un estado de derecho con una justicia ciega, efectiva y oportuna, paso a paso sin descanso, debe ser una prioridad de todo el aparato estatal.

En cuanto al sector empresarial, planteó que a éste le compete involucrarse más en los asuntos del estado.

«Como hemos visto no se trata solo de generar empleos, existe también una responsabilidad social y empresarial. Esa responsabilidad social debe llegar incluso a impulsar al sector empresarial a hacer mayores esfuerzos por el bien del país, me refiero a ponerle más el hombro al país, me refiero a contribuir más», expresó.

Señaló que «si la sociedad percibiera estas acciones: es decir si el estado gastara mejor sus recursos, si el estado desterrara la corrupción y la impunidad; si los empresarios se comprometieran socialmente más y aportaran una cuota mayor al funcionamiento del Estado: creo que la sociedad toda estaría tan motivada que aceptaría gustosa realizar todos los sacrificios que le sean requerida».

«De eso se trata, de generar las condiciones en las que todos puedan ganar, en un dar y en un recibir, teniendo como norte el bien común y no otros intereses», agregó.

Tras preguntarse cómo llevarlo a la práctica, afirmó Creo que los sectores importantes de la sociedad deben acordar una serie de principios rectores o fundacionales: tales como por ejemplo: Nadie puede estar por encima de la ley; el que más tiene, más debería contribuir al funcionamiento del estado; y otros que la sociedad defina como prioritarios y pertinentes. Y a partir de allí, canalizar y utilizar esos principios rectores como un marco de referencia para una reforma constitucional, una reforma institucional, una reforma fiscal y una reforma del aparato productivo que este acorde con lo que el país merece y espera».

Dijo que no le importa si para algunos esto pueda parecer una utopía. «Es un aporte que pretende que un buen informe no se quede en eso: sino que se transforme en acción. Sea lo planteado o sea algo totalmente distinto», expresó.

Defendió el informe sobre desarrollo humano publicado recientemente por el PNUD e hizo «un llamado al compromiso, de aproximar el espacio entre lo que podemos hacer y lo que realmente hacemos, de cerrar la brecha entre lo que se dice y lo que se hace. Es tiempo de sumar y no de restar, de no ser parte del problema sino parte de la solución. De repensar el modelo de crecimiento y desarrollo del país, poniéndole un acento social y con fuerte sentido de equidad. Todos, todos saldrán ganando al hacer realidad esta utopía posible y por la que vale la pena luchar», terminó diciendo.