POR ALEIDA PLASENCIA
Directivos de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera (AEIH) propusieron que la reforma impositiva que eliminaría los impuestos que se pagan en el inicio del proceso de producción, incluida la comisión cambiaria, se fundamente en una extensión de la base del Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS).

Igualmente, plantearon que no se aumente la tasa del ITBIS, sino, por el contrario, que ésta sea disminuida.

Así opinaron Ernesto Vilalta, presidente de AEIH, Héctor Jáquez, Ignacio Méndez y Luis Arthur, entrevistados en el Encuentro Económico de HOY. Según ellos, se requiere del Estado que sea más eficiente en el cobro de impuestos y también en el gasto, pero no aumentar la tasa del ITBIS.

Méndez, al intervenir, dijo que “es imposible subir la tasa del ITBIS, porque la de República Dominicana es la más alta del continente americano”.

No obstante, favorecieron que se pague el ITBIS en toda actividad productiva.

En ese sentido, favorecen que el ITBIS se aplique sólo a productos primarios del sector agropecuario, es decir, aquellos que no hayan sido procesados, que no se les haya agregado valor.

Se quejaron de que en el país se les cobra ITBIS a los productos importados, en las aduanas.

Resaltaron que el ITBIS es un impuesto al valor agregado y que, por tanto, no hay razón para que éste se le aplique a los productos en las aduanas, ya que cuando el artículo entra al país todavía no se le ha  añadido valor.

El cobro de ITBIS en las aduanas afecta negativamente la industria local, en vista de que el impuesto se le aplica al inicio del proceso de producción, mucho antes de que el empresario haya transformado la materia prima.

“Una aduanas debe cobrar transformación de materia si ésta no ha sido transformada”, sostuvo Arthur, al intervenir.

También resaltaron que hasta ahora no hay una propuesta de reforma impositiva, “como la que quisiera el secretario de Finanzas, Vicente Bengoa”, que identifique los impuestos a eliminarse y con qué compensarlos.

Consideraron también la necesidad de devolverles la competitividad a los sectores productivos, a través de la eliminación de una serie de impuestos distorsionantes, entre ellos, la comisión cambiaria y otros gravámenes que se aplican al inicio de la producción.

Esto debe hacerse, dijeron, no sólo con miras a exportar, sino también a manera de poder competir a lo interno con una gran cantidad de artículos importados.