El Año Nuevo es una celebración que implica pensar en los comienzos, funciona para cerrar ciclos, agradecer y planear propósitos; desde visitar más lugares, encontrar una pareja, dejar de fumar, ahorrar para comprar un carro, ser más puntual, perder peso, mejorar académicamente o aprender un idioma, entre otros.
La idea de una nueva oportunidad para mejorar o cambiar algunas cosas requiere una planeación para que se puedan cumplir las metas, según Ricardo Trujillo Correa, académico de la Facultad de Psicología de la UNAM, señaló que: “Las personas no cambian, simbólicamente, el Año Nuevo es un nuevo inicio y una especie de replanteo pero somos seres de costumbres”.
Es por esa razón que se debe tener un método de ayuda para lograr cada uno de los propósitos, Claudia Hernández García, comunicadora de la Ciencia en el museo Universum, explicó que al inicio las personas se esfuerzan por lograr sus objetivos, sin embargo, poco a poco se desvanece esa motivación inicial.
Hernández García resaltó dos estudios realizados por John C. Norcross, jefe del Departamento de Psicología de la Universidad de Scranton en Pensilvania, Estados Unidos, en los que da a conocer que sólo del 40% al 46% de las personas se mantienen firmes a sus propósitos en un periodo de seis meses, de igual manera retomó las estrategias que ayudan a aumentar el cumplimiento de las metas que se proponen las personas al comienzo del año.
Norcross dio a conocer que los propósitos que no se pueden medir no son recomendables debido a que no se pueden monitorear los avances, por lo cual la comunicadora Hernández resaltó: “Si no establecemos maneras de medir nuestros avances, entonces realmente no podremos saber cómo vamos, si apenas nos estamos desviando de la meta o si ya vamos por un camino completamente distinto. Esto quiere decir que no basta con querer hacer ejercicio, sino que hay que establecer magnitudes como cuántos días a la semana o durante cuánto tiempo”.
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Los propósitos deben ser realistas, es decir, saber si una meta es alcanzable o no, por ejemplo, si se quiere ahorrar para comprar una casa y se guarda más de la mitad de los ingresos entonces no se podrían contemplar otros gastos.
El especialista en psicología Norcross dio a conocer algunas estrategias para mejorar la motivación y lograr los propósitos:
1.Hacer una lista de los própositos
2.Medir el progreso por medio de un registro para comparar los avances del cambio; esto se puede hacer siempre y cuando las metas sean medibles.
3.Darse una recompensa por los logros, como disfrutar de un dulce favorito después de hacer ejercicio o salir a comer.
4. “Procurar que nuestro entorno sea propicio para cumplir nuestras metas (como cuando programamos recordatorios) y tratar de no exponernos a situaciones que pudieran desviarnos de nuestro objetivo o que nos impida alcanzarlo”.
5.Es importante rodearse de personas que apoyen para alcanzar las metas y que alienten para seguir adelante cuando la fuerza de voluntad disminuya.
6.Establecer la fecha en que se empieza a cambiar la conducta.
Nocross explica que hay propósitos que se pueden cumplir juntos como comer más saludable, hacer ejercicio y bajar de peso, pero hay otros que son de distinta naturaleza y que pueden resultar un fracaso como dejar de fumar y hacer una dieta.
Por esa razón, el problema no radica en la intención sino en el tiempo, esfuerzo y energía que implica realizarlo, por lo cual recomienda comprometerse con propósitos relacionados que no hagan sentirse abrumados o desmotivadas.