Propuesta de Mesa no apaga protestas

Propuesta de Mesa no apaga protestas

LA PAZ (AP).- La decisión del presidente Carlos Mesa de convocar mediante decreto a una asamblea constituyente y un referéndum sobre autonomías para el 16 de octubre fue recibida con críticas y escepticismo, y no logró aplacar las protestas que se extienden a buena parte del país.

En tanto, en un comunicado, la Presidencia desmintió la información que brindó el viceministro de Justicia, Carlos Alarcón, de que el ministro de Desarrollo Económico, Walter Kreidler, había renunciado en la víspera, en desacuerdo con la decisión de Mesa de celebrar en el mismo acto el referéndum y la elección de constituyente. No hubo una explicación inmediata de parte de Alarcón.

Kreidler es un empresario de Santa Cruz, cuyo bloque de legisladores promueve la conformación de autonomías departamentales (provinciales) y el jueves rechazó que la elección y el referéndum se realizaran el mismo día.

En rueda de prensa en el palacio presidencial, Alarcón también defendió la «plena constitucionalidad» del decreto de Mesa. «El presidente tiene la atribución para establecer la fecha de convocatoria (…). El presidente no podía esperar un día más… porque esa situación de incertidumbre estaba poniendo en una situación critica al país», señaló.

«Es una buena intención pero no es la solución. De acuerdo a la constitución es el Congreso que debe normar una ley de convocatoria», dijo a la prensa el diputado cocalero Evo Morales uno de los líderes de las protestas. Agregó que la reacción del mandatario parece un «show para desmovilizar las protestas».

«La convocatoria es ilegal y no dice nada del principal pedido de los organizaciones sociales, que es la nacionalización de las hidrocarburos», dijo Abel Mamani, dirigente de las juntas vecinales de El Alto, ciudad cercana a La Paz que está en paro hace 11 días.

Mesa y Alarcón coincidieron en que el tema de la nacionalización debe ser tratado en la constituyente, no antes.

En una declaración a la emisora Fides, Mamani dijo que la «única salida política parece ser la renuncia del presidente Mesa y el adelantamiento de elecciones». Hasta ahora sólo algunos grupos de empresarios habían planteado esa posibilidad.

Mamani dijo que si renuncia Mesa, el presidente del Congreso, Hormando Vaca Díez, «no será aceptado por el movimiento social y que el presidente de la Corte Suprema (Carlos Rodríguez) deberá hacerse cargo de la situación».

Morales y Mamani anunciaron que las protestas –protagonizadas por campesinos, mineros, maestros, estudiantes y vecinos de El Alto– proseguirán, mientras La Paz vivía el viernes el segundo día de paro del transporte público convocado por los choferes.

La protesta, que nació en La Paz y El Alto el 16 de mayo, se extendió a otras regiones del país.

El viernes, más de 40 carreteras estaban cortadas en ocho de los nueve departamentos (provincias) aislando, por tierra, a Bolivia de todos sus vecinos (Brasil, Argentina, Perú y Chile), mientras el desabastecimiento de combustible y gas doméstico parecía agravar la situación.

«El país está viviendo un momento de extrema urgencia, una situación de confrontación de altísimo riesgo», dijo Mesa el jueves, a tiempo de anunciar el llamado para el 16 de octubre a la elección de constituyentes y al referéndum sobre autonomías, horas después de que el Congreso fracasara en su intento de lograr un acuerdo para sancionar una ley que norme ambas consultas.

El mandatario también invocó la mediación de la Iglesia Católica para superar la crisis.

Pero la legalidad de su convocatoria ha sido cuestionada por dirigentes políticos y legisladores.

Las negociaciones congresales entre el bloque del oriente-sur que encabeza Santa Cruz, el departamento más próspero de Bolivia, y que busca el llamado al referéndum, y el empobrecido occidente del país, donde se encuentra La Paz, que reclama la constituyente, terminaron en medio de insultos y acusaciones entre legisladores de ambas partes.

Vaca Díez postergó para el martes la sesión bicameral. Algunos legisladores sostienen que el Congreso podría ratificar la convocatoria lanzada por Mesa, pero en la actual situación la espera parece larga.

En tanto, el Comité Cívico de Santa Cruz, anunció que el viernes analizará la propuesta presidencial antes de emitir un criterio final.

Las organizaciones empresariales también analizaban la propuesta presidencial.

El alcalde de La Paz, Juan Del Granado, se ha sumado a las presiones al Congreso y amenazó con declararse en huelga de hambre junto a organizaciones civiles si el Legislativo no ratifica la convocatoria de Mesa.

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