Propuesta dominicana abre debate sobre Haití en la comunidad iberoamericana

Propuesta dominicana abre debate sobre Haití en la comunidad iberoamericana

Redacción Internacional, (EFE).- La propuesta de la República Dominicana para que Haití se incorpore a la Comunidad Iberoamericana ha sido bien recibida por varios países de América Latina y puede ser debatida en la cumbre de noviembre en Estoril (Portugal).

Haití, que comparte la isla La Española con la República Dominicana, solicitó en 2004 ser admitido en una comunidad formada por los países latinoamericanos, Portugal, España y Andorra, de habla española y portuguesa, aunque es socio de la Comunidad del Caribe (Caricom), que agrupa a islas de habla inglesa.

Otras naciones como Timor Oriental, Angola y Mozambique, ex colonias portuguesas; Filipinas, que formó parte de España hasta 1898, y Belice, que se independizó del Reino Unido en 1981, han expresado también su interés por asociarse a la comunidad iberoamericana.

El presidente dominicano, Leonel Fernández, aprovechó su visita oficial a España el pasado lunes para proponer «como un acto de justicia y de reparación histórica» la admisión de Haití en las cumbres iberoamericanas, que se celebran cada año desde 1991.

Lanzada la iniciativa, varios países han expresado su aprobación, como Costa Rica o Nicaragua.

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, calificó el miércoles de «valiosa gestión» la que lleva a cabo el gobernante dominicano para que Haití sea admitido en la comunidad iberoamericana, y agregó que este país está en el corazón de América Latina y el Caribe y por eso debe estar integrado.

Costa Rica, representada por su ministro de Exteriores, Bruno Stgano, aplaudió también en Managua el creciente interés internacional por la comunidad iberoamericana a raíz de la propuesta dominicana.

Stgano recordó que la Secretaría General Iberoamericana cuenta con una comisión en la que se estudian las propuestas y solicitudes de nuevos miembros, algunos hasta extracontinentales.

Aunque advirtió de que no debe arriesgarse la proximidad como característica manifiesta de la comunidad, no descartó que pronto se pueda hablar no de Iberoamérica sino del Iberomundo, donde cabrían antiguas colonias españolas y portuguesas.

El secretario general Iberoamericano, Enrique Iglesias, dijo a Efe que la propuesta dominicana «un buen mensaje» y una «idea muy buena».

En opinión de Iglesias, la inclusión de Haití, uno de los países más pobres del mundo, deberá ser analizada por los gobiernos iberoamericanos en la próxima cumbre de noviembre, en Estoril.

También respaldó la propuesta el ex canciller chileno Juan Gabriel Valdés, que dirigió la misión de la ONU en Haití, al afirmar: «yo no puedo estar más de acuerdo».

Valdés recordó que en 2004 acompañó al entonces primer ministro haitiano, Gerard Latortue, a la XIV Cumbre Iberoamericana de San José de Costa Rica, en la que el dirigente caribeño solicitó «públicamente que admitieran» a su país en la comunidad.

Latortue dijo entonces que Haití «se sentía cómodo no sólo con la comunidad del Caribe y con su vecino (República Dominicana) sino con los países latinoamericanos», señaló a Efe el martes Valdés.

Las cumbres anuales constituyen un foro para tratar asuntos multilaterales, y pretenden crear un clima de confianza para intercambiar experiencias, establecer diagnósticos compartidos y concertar posiciones comunes ante los desafíos que enfrenta la comunidad, según la Secretaría iberoamericana.

En la última cumbre iberoamericana, celebrada en San Salvador en 2008, los gobernantes de los 22 países acordaron un programa de acción referido a las modalidades de participación en la comunidad para promover una «más estrecha vinculación institucionalizada con otros miembros y actores de la comunidad internacional».

En ese documento se crean la categoría de Observadores Asociados, referida a los Estados que compartan afinidades lingüísticas y culturales con los países miembros de la Conferencia Iberoamericana, o que puedan realizar aportaciones significativas a la misma.

El plan de acción establece que el procedimiento de solicitud para formar parte de la comunidad se inicia con una petición ante la Secretaría General Iberoamericana y concluye con la decisión de los Jefes de Estado y de Gobierno que deberá ser tomada por unanimidad. EFE

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