Entre los 36 puntos de la propuesta de seguridad ciudadana presentada por la Iniciativa Ciudadana por una Mayoría Constructiva está la depuración general de los agentes de seguridad, iniciando por los oficiales superiores y un reclutamiento selectivo cualitativo como parte central de la implementación de una política pública adaptada a las características culturales y tecnológicas, sociales y económicas del presente, así como las nuevas formas de la delincuencia.

También establecer una autoridad democrática de cero tolerancia a la delincuencia común y crimen organizado, a la corrupción sistémica y la impunidad, que llene todos los espacios vacíos de orden publico institucional que existen en la sociedad dominicana,

La propuesta fue presentada al Ministerio de Interior y Policía por el coordinador general de la Iniciativa Ciudadana por una Mayoría Constructiva, Alejandro Abreu, el director ejecutivo Andrés Martínez y el director administrativo Manuel Matos.

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Otro de los puntos es que se promueva la identidad y el sentido de pertinencia al orden cívico constitucional, incorporando políticas que enfrenten la desigualdad y la pobreza, especialmente para jóvenes que ni estudian ni trabajan.

Además que haya acercamiento de los políticas con la ciudadanía, promoviendo la civilidad responsable y una cultura policial ciudadana, por medio de la capacitación, seguimiento y control interno, así como la disposición de equipos tecnológicos de avanzada.

Asimismo construir un sistema de comunicación activo y continuo que informe cotidianamente y rinda cuenta sobre los avances y resultados verificados a los fines de crear confianza en la eficacia y eficiencia de los agentes del orden público.

La propuesta abarca varias sugerencias en diferentes vertientes sociales del problema. No obstante en el punto 31 abarca 23 planteamientos bajo el título de “ciudadanización de la Policía” que plantea la capacitación humana e integral como medio adecuado para superar definitivamente el modelo policial trujillista, en el cual los civiles y militares eran como el agua y el aceite.

En esa línea se agrega la renovación de la estructura de puestos para hacerla más funcional, simplificada, ágil y operativa; eliminar la obligatoriedad de ascensos cada cuatro años; crear un director técnico y uno administrativo con jerarquía propia; crear un régimen de mejoría salarial básica y por resultado, adicional a la especialización. También que se instituya el mérito por el servicio; abolir el traslado como medio de sanción; desconcentrar las labores policiales cotidianas, involucrando las autoridades locales.