Propuesta sobre el Parque Temático

Propuesta sobre el Parque Temático

La juventud dominicana cuando agarra un tema no lo suelta. Así fue que sacó la cementera de Los Haitises. Así fue que protestó por la nueva Constitución y por las playas. Ahora protesta por los políticos con su deseo de votar por “ninguno”. Y en adición pelea por la contaminación en Pueblo Viejo.

Esa página social que se llama Facebook que para muchos es contradictoria pero para otros es un medio de convivencia, expresa, desde hace días, su rechazo al parque temático, ya bautizado como el parque del terror, de los monstruos, de los bichos o zooberto.

Lo que más ha indignado a los jóvenes y demás usuarios de Facebook y a muchos de los habitantes de la Capital dominicana es el mal gusto en el diseño de los animales que bien parecen monstruos por su enorme tamaño y su falta de estética.

Algunos se preguntan que en todo caso hubiesen puesto un águila, un elefante, un tigre, un león y un toro estaban representando los equipos de baseball. Quizás así hubiesen ganado más simpatizantes el Cabildo. Sin embargo el enorme orangután, la cobra el cocodrilo y la araña, además de que son animales salvajes, son poco simpáticos y representan la violencia. Tampoco guardan mucha relación con nuestra fauna.

La intersección de Los Próceres con la Kennedy debería de ser una intersección que nos recuerde los que lucharon por la democracia, tanto de República Dominicana como de EUA.

Debe tratarse con altura, con respeto, quizás colocando un monumento de mármol o granito con el nombre de nuestros próceres para educar así a las generaciones emergentes informándole quienes dieron su vida por nuestra Paz. Quizás la siembra de árboles en igual cantidad de héroes que se quieran representar sería algo hermoso también. Entre tanto cemento nos estamos olvidando de los pulmones que necesita Santo Domingo.

Hay muchos sitios donde tener parques temáticos, que dicho sea de paso son áreas usualmente mucho más grande, y están situadas fuera de las ciudades. Perfecto un área en el Mirador o quizás en la Autopista 30 de Mayo o Duarte. Si le agregan parqueos y unos kioscos para comidas o refrigerios seguro tendría más aceptación de los capitaleños y más utilidad.

El otro tema que molesta sobre el actual parque temático es su costo. Debido a los múltiples problemas que aún existen en el Distrito Nacional, esos once millones pudieron ser mejor aprovechados en el arreglo de la Plaza de la Bandera o de La Trinitaria, en semáforos, como por ejemplo el del Alma Mater con José Contreras, entrada de la UASD o el de la Andrés Julio Aybar con Tiradentes. También en limpieza de los drenajes pluviales o en muchos contenes y aceras que están rotos y deben ser reparados además de múltiples calles que necesitan asfalto, las cañadas de los barrios, la iluminación en la Zona Colonial, el remozamiento de la Avenida Máximo Gómez, incluyendo las estatuas en esa vía, o terminar el mercado de Villa Consuelo. La lista es interminable en una ciudad como la nuestra.

Aún hay tiempo para enmendar el error del Cabildo y quizás ganarse unas sonrisas más que  burlas.

Está claro que nunca los deseos personales deben superar a los generales, sobre todo cuando se trata de obras de mucho costo y superfluas. La próxima vez, entre otras cosas, deben buscarse un asesor urbanístico para lograr equilibrio y armonía en sus proyectos y pensar que los impuestos pagados son sagrados y deben ser utilizados en bien de la gran mayoría. Así es como se avanza.

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