Desde la avenida Gustavo Mejía Ricart se veía en las instalaciones de Di Fiore la magia y la alegría de una de las temporadas más esperadas del año: la Navidad. Con un impresionante montaje que simulaba una ciudad llena de nieve, la familia Suárez le dio la bienvenida a esta época tan especial, presentando sus propuestas para este año 2010.
Clientes, familiares y amigos acompañaron a Lilín de Suárez y a sus hijas Érika, Mayi y Gina a este festivo encuentro, marcado por la presencia de Santa Claus y la Vieja Belén, quienes hicieron de maestros de ceremonia y presentaron a la propietaria de Di Fiore, Lilín de Suárez.
En Di Fiore siempre se trabaja para poder llevar a nuestros clientes la mejor opción en todas las temporadas, sobre todo en la época navideña, dijo Lilín de Suárez, quien añadió: Queremos darle gracias a Dios porque nos permite dar color a nuestras emociones y vivir una vez más la esperanza del nacimiento del niño Jesús.
La propietaria resaltó que en este 2010 resurge el árbol de Navidad en diversos materiales y colores, consolidándose como el símbolo por excelencia de esta temporada en que se recuerda el nacimiento de Jesús en un pesebre.
Tendencias
Los elementos religiosos y evocativos del nacimiento de Jesús estarán presentes en esta temporada. El eternamente querido Santa Claus, el tierno muñeco de nieve. Adornos mágicos, iluminados y cómicos deberán ser tomados en cuenta para estar a la vanguardia. Algunas figuras no tan típicas adquieren notoriedad, como un encantador reno haciendo galas de su hermosura y compartiendo su presencia con el ave cardinal.