RAMÓN NÚÑEZ RAMÍREZ
Gracias a las políticas económicas de esta administración, que han permitido recuperar el crecimiento con estabilidad, la confianza de los agentes económicos y el incremento del flujo de dólares, el país ha podido manejar sin mayores dificultades un choque petrolero permanente. Sin embargo, debe mover a reflexión de los votantes que las propuestas del candidato del PRD y de sus asesores económicos conducen, de ser aplicadas, inevitablemente a la ruptura del equilibrio macro-económico y el retroceso a crisis como la experimentada en la anterior gestión del propio partido.

Gracias a la disciplina fiscal y monetaria y el sacrificio de los contribuyentes con tres reformas tributarias y la aplicación del comprobante fiscal, esta administración ha logrado superar la peor crisis económica en décadas, llevar las cuentas fiscales a una cómoda posición de sostenibilidad que ha permitido cumplir con todas las metas del programa con el FMI, incluyendo un servicio sin atrasos de la deuda externa.

Armonía entre las políticas fiscal y monetaria; por eso frente a un superávit presupuestario, las autoridades del Banco Central han podido flexibilizar la política monetaria y en los últimos dos años la emisión ha aumentado en línea con el crecimiento nominal del PIB, mejorando la liquidez de la economía, la banca ha incrementado de forma sostenida su cartera de préstamos, las tasas de interés se encuentran en el nivel más bajo en las últimas tres décadas, lo cual ha permitido a los sectores productivos financiarse a tasas cómodas, así como a las familias adquirir una vivienda o un vehículo. Simultáneamente, la mejoría de la imagen del país y el extraordinario desempeño macro-económico ha permitido elevar la calificación crediticia y facilitar a grupos empresariales emitir deuda en los mercados internacionales a bajas tasas de interés.

El mantenimiento de este escenario, a pesar del choque petrolero y otras incertidumbres externas, demanda de una conducción económica sensata, con una perfecta armonía entre las políticas fiscal y monetaria, el mantenimiento del clima de confianza. Sin embargo, propuestas como las planteadas por el candidato del PRD, como la reducción del ISR a los más ricos, aumento del gasto en viviendas y otros rubros, supone una ecuación que necesariamente conduce al déficit presupuestario y el retorno a los desajustes tan costosos a las mayorías.

Eso en el ámbito fiscal, pero si nos vamos al monetario y cambiario resulta que el principal asesor económico del candidato ha venido cuestionando desde el año 2004 las supuestas políticas restrictivas de las autoridades del BC y el mantenimiento de una estabilidad cambiaria artificial que ha conducido, aunque no ha podido sustentarlo en ningún modelo, la supuesta sobre- valoración del peso en 25%. Esos planteamientos, muy en boga en los inicios del gobierno del PRD-PPH, revelan las reales intenciones de estos señores de aumentar irresponsablemente la emisión monetaria para propiciar un deslizamiento del tipo de cambio, como lo hicieron en el 2002 antes de las quiebras bancarias, con la finalidad de llevar la tasa de cambio por encima del 43×1.

La elevación de la tasa de cambio, como propone el asesor económico del candidato, supondría un deterioro de las cuentas fiscales del gobierno, encarecimiento del servicio de la deuda, aumento de los precios de los combustibles y de todos los bienes y servicios, elevación de las tasas nominales de interés y, lo más preocupante, la erosión en la confianza de los agentes económicos, que necesariamente se protegerán convirtiendo sus pasivos de dólares a pesos, el sector financiero tratará de mejorar su posición larga de divisas, los inversionistas extranjeros en instrumentos financieros a plazos fijos los liquidarán en mercados secundarios para repatriar sus recursos y todo ese proceso retro- alimentará una escalada alcista del dólar.

Las propuestas del candidato no se detienen en las áreas fiscal y monetaria, incursionando en el sector eléctrico, proponiendo la recompra de los contratos, negocio similar a la compra de las EDES que provocaron más apagones y la ruptura por segunda vez del acuerdo con el FMI. En vista del costo de estas transacciones es evidente, dada la participación del mismo asesor, que serían financiadas con nuevas emisiones de bonos soberanos.

La ruptura de la estabilidad macro-económica sería el resultado inicial de la aplicación del paquete de propuestas del candidato y de su asesor económico, con el agravante de un escenario con petróleo caro, con un mayor endeudamiento interno de familias y empresas; grupos empresariales con colocaciones de instrumentos en los mercados de capitales, un mayor servicio de la deuda pública externa y una crisis hipotecaria en los Estados Unidos cuyas repercusiones locales aún son impredecibles.

En el voto consciente, en los dominicanos y dominicanas que sufrieron los estragos de la crisis superada; en los empresarios cuyos negocios colapsaron y en los que han visto mejorar las expectativas en estos años de estabilidad y progreso, reside la voluntad para impedir el retroceso, la vuelta al desorden y el aumento de la pobreza.