Propuestas  saludables para mantener un cuerpo joven

Propuestas  saludables para mantener un cuerpo joven

¿Quieres mantener dentro de diez años el aspecto, vitalidad y salud física y mental que tenías hace cinco? no tenemos el elixir de la eterna juventud, pero los últimos consejos de la medicina antiedad se le aproximan bastante

“El ser humano está programado genéticamente para vivir más de cien años, y si cubriera sus carencias de ácidos grasos, hormonas y antioxidantes por medio de una dieta antitóxica  y productos naturales, y excluyera los elementos que lo agreden, viviría muchos más años con mayor calidad de vida”.

 Esto lo afirma la doctora Josefina Vicario, pionera en España de la medicina antiedad, que se basa en compensar las deficiencias o desequilibrios bioquímicos del cuerpo relacionados con el paso del tiempo, por medio de la alimentación, el ejercicio físico, los niveles hormonales, el estilo de vida y los suplementos  necesarios.

Según  Vicario,   la enfermedad se manifiesta porque el sistema inmunológico disminuye debido a ciertos desequilibrios  y carencias. Cuando se fortalece, aportando al organismo los elementos que le faltan y  y eliminando los que le sobran, se previenen dolencias como el cáncer  y se solucionan otras como la fibromialgia. Además, se consigue estar cada vez mejor a pesar de la edad”.

 A continuación te mostraremos todos los secretos de la medicina antiedad, con consejos naturales que podrán seguir todas las personas.

1- Refuerza tu cortisol

 La producción interna de esta hormona “corta” la inflamación, un proceso responsable de la muerte celular.

La producción de cortisol se fomenta tomando el sol, exponiéndose a la luz y dando un paseo a primeras hora de la mañana.

Si permaneces mucho tiempo en espacios muy cerrados o sombríos, aumenta  la luz del ambiente  o instala  lámparas especiales que imiten la luz solar. Cuando esta hormona está baja se despierta tu apetito por las cosas dulces y saladas. También influye en el carácter, produciendo comportamientos apasionados y viscerales.

 Cuando sus niveles es normal te tomas los problemas con calma, analizándolos y decidiendo sin impulsividad, pero cuando están alterados te afecta todo lo que te rodea y te produce un estrés permanente.

2- Reduce tus triglicéridos

Si también  tienes elevados los niveles de esta grasa, existen combinaciones farmacológicas de estatinas con otros productos que consiguen bajar los niveles de ambas grasas; colesterol y triglicéridos. Para bajar el nocivo exceso de triglicéridos en tu sangre, te conviene eliminar o al menos reducir todo lo posible el consumo de queso, sobre todo los curados, que son una fuente enorme de triglicéridos.

3- Échale el candado a los lácteos

Existen una incompatibilidad entre el ecosistema intestinal  y la leche de vaca y sus derivados, los cuales se quedan estancados en el intestino delgado, favoreciendo la aparición de infecciones por hongos y del cáncer de mama  debido a su contenido hormonal.

Además, impiden que se reabsorban  bien las proteínas    y vitaminas del grupo B, que aportan otros alimentos como la carne y el pescado.

Puedes tomar leche de soya, una proteína vegetal que ha sido relacionada  con una baja tasa de cáncer de mama si se consume con regularidad. Las de almendra y arroz también son buenas.

4- Controla tu colesterol

Esta grasa es necesaria porque es el origen de las hormonas , fundamentales para que los tejidos estén sanos y jóvenes, por lo cual su deficiencia es tan perjudicial como su exceso.

Si tu colesterol es alto por factores genéticos, tu médico te prescribirá los fármacos adecuados.

Tanto si tu hipercolesterolemia  es familiar como si se debe a tu alimentación , debes mantener una dieta equilibrada.

5- Hidrátate en abundancia

 Está demostrado que beber tres litros de agua al día no sólo ayuda a mantener la alcalidad del organismo, sino que consigue alargar la vida de una persona una media de cinco años, con una mejor calidad de vida.

Bebe agua de forma sistemática, desde primeras horas de la mañana y entre horas,a ntes y después de ñas comidas, evitando que coincida con la plena digestión: media hora antes y dos horas después de comer.

6- Elige  tus carbohidratos

Hay dos grupos de alimentos de la familia de los hidratos de carbono que te hace envejecer antes.

Uno de ellos son las levadura, que  afecta a las hormonas y  al ecosistema  intestinal, creando  micosis , bacterias y otras situaciones nocivas, y que están presentes  en todos los productos elaborados con granos que se procesan para el consumo, como trigo, la cebada o el centeno, a excepción del arroz.

El otro enemigo de la juventud son los azúcares refinados, un invento del siglo XV que ha desembocado en una enfermedad que alcanza grados de epidemia: la diabetes.

7-Aliméntate de  forma  natural

Consumir productos frescos, naturales y si son biológicos, mejor: que no no contengan aditivos, conservantes o levaduras, ni hayan sufrido un proceso industrial importante. Intenta comer preferiblemente alimentos crudos, sobre todo por la mañana. Fuente: Prevenir

Publicaciones Relacionadas

Más leídas