Propugna por trabajo integral contra los actos de corrupción

Propugna por trabajo integral contra los actos de corrupción

POR LEONORA RAMIREZ S.
El Procurador General de la República manifestó que el Departamento de Prevención de la Corrupción (DEPRECO) debe fortalecer su lucha contra las acciones dolosas en el sector oficial, para lo cual hace falta un trabajo integral de los organismos de investigación y persecución.

El doctor Francisco Domínguez Brito, al ofrecer sus declaraciones durante el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, manifestó que el DEPRECO tiene que seguir funcionando, pero estimó que la corrupción no se combate con anuncios en los periódicos.

«La prevención es más profunda. Por ejemplo, que en materia de compras gubernamentales haya la mayor transparencia posible y ya hay un proyecto de Ley en el Congreso que tiene ese objetivo».

En ese sentido, aclaró que es ilegal, un acto de corrupción, el 10% que, como comisión, cobran consuetudinariamente los empleados públicos por las compras que se hacen a diversas empresas.

«Hay que establecer mecanismos y procesos de transparencia, y en ese caso hay otras áreas fundamentales desde las cuales se puede conseguir ese propósito, como la Contraloría General de la República y la Cámara de Cuentas.

«La prevención está ligada a cuestiones muy puntuales, y el DEPRECO tiene que liderearlas,» expresó el funcionario.

En cuanto a la investigación, expresó que la citada dependencia tiene que ser soporte de los procuradores fiscales ante las jurisdicciones competentes.

El DEPRECO se creó en la pasada administración del presidente Leonel Fernández entre 1996 al 2000. Su primer director fue Justo Pedro Castellanos, quien renunció porque consideró que no recibió el apoyo del gobierno para combatir la corrupción.

En el gobierno del presidente Hipólito Mejía por Jesús Féliz Jiménez.

IMPUNIDAD, EL PEOR MAL

Domínguez Brito, quien asistió a la actividad en compañía de Henry Cerda, su asistente, negó que posea un listado con los nombres de funcionarios del pasado gobierno cuyas visas les fueron canceladas por las autoridades estadounidenses.

También se refirió a la impunidad, la cual catalogó como un mal mayor que la corrupción.

«El problema en este país no es la corrupción, es la impunidad, la campaña que debemos realizar es contra la impunidad. Para lo cual hace falta un trabajo integral de los organismos de prevención e investigación, con los ministerios públicos inferiores y con la Procuraduría General de la República. 

NO TIENE MIEDO

Al hablar sobre la persecución de funcionarios del pasado gobierno, manifestó que «que todo aquel que cometió un hecho, sin importar la presión, la influencia política, es deber nuestro actuar consciente del costo que uno tiene que pagar como persona. Tenemos que tener el suficiente valor, perder el miedo para hacer lo que entendemos y ese será mi gran esfuerzo.

«Soy humano. Hay  cuestiones que son fuertes, pero a mí nadie me puso una pistola en la cabeza para que ejerciera esta función. Voy a cumplir con mi deber sin dar una imagen de prepotencia moral».

El funcionario destacó que tiene que cumplir con su deber porque la generación que representa tiene que jugar su rol en el contexto del deterioro moral que afecta al país.

«Aquí no nos alarmamos por nada. Vemos a militares ostentando fortunas que no se sabe de dónde la sacaron. Aquí estamos dejando que todo esto se desmorone en nuestras manos… sé que no vamos a resolver todos los problemas, pero vamos a hacer lo que esté a nuestro alcance en la lucha contra la corrupción».

BUENA DESIGNACIÓN

Domínguez Brito consideró que la designación del general Manuel de Jesús Pérez Sánchez, en la jefatura de la Policía, es un reconocimiento a la honestidad.

«El estuvo en la dirección de Prisiones y nunca hubo denuncias de irregularidades. En lo académico tiene una formación extraordinaria, pero lo más importante es que nadie lo puede cuestionar».

Sobre la dificultad de someter a la justicia a «intocables jefes militares» refirió que «hay otros más poderosos, del área civil, que el sistema no ha sido capaz de sancionar porque la justicia dominicana es frágil».

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