Prosigue búsqueda de víctimas en
localidades de Luisiana inundadas por Rita

Prosigue búsqueda de víctimas en <BR>localidades de Luisiana inundadas por Rita

Por Patrick Moser
CAMERON PRAIRIE, EEUU, Set 26 (AFP) – Los equipos de rescate aguardaban el amanecer del lunes para continuar con la búsqueda de víctimas del huracán Rita en las comunidades inundadas de Luisiana (sur de EEUU), pues hay reportes de varios desaparecidos, aunque el saldo es hasta ahora de dos muertos.

   Tras el balance provisorio de 1.075 muertos dejados por el huracán Katrina hace un mes, sólo se reportaron dos muertos por Rita, aunque mucha gente permanece desaparecida en pequeñas localidades del oeste de Luisiana que estaban en la trayectoria del huracán que azotó el sábado la costa de ese estado y la de Texas con vientos de 195 km/h.

   Mississippi informó de un muerto por un tornado disparado por Rita, en tanto en Texas un hombre murió por la caída de un árbol.

   Además, hubo 25 fallecidos durante las evacuaciones previas al pasaje del huracán.

   En Louisiana, las autoridades no informaron de fallecidos, aunque temían hallar muertos.

   El comisario Theos Duhon dijo que esperaba hallar cuerpos en el rastrillaje realizado en la parroquia Cameron, Luisiana. «El panorama es desalentador (…) No hay fatalidades hasta el momento, pero sospecho que habrán algunas».

   Helicópteros militares, barcos guardacostas y voluntarios con sus propias embarcaciones peinaban las localidades y pueblos de pescadores aislados por las inundaciones causadas por el ciclón.

   Unas 2.500 personas fueron rescatadas en Vermilion durante el fin de semana. Más personas fueron rescatadas en otras zonas del oeste de Luisiana de los techos de las casas e incluso de arriba de los árboles, donde buscaron protegerse de caimanes y víboras de los pantanos desbordados.

   Vermilion, Lake Charles, Cameron y otras localidades se encuentran cerca de la frontera con Texas, y recibieron el impacto directo de Rita.

   En Nueva Orleans, una ciudad fantasma tras el paso de Katrina el 29 de agosto, algunas zonas volvieron a inundarse con 2,4 metros de agua, pero el nivel del agua dejó de crecer al repararse la brecha abierta en un dique.

   Las autoridades, que habían contenido el aliento ante la llegada de Rita, respiraron aliviadas tras su paso, porque pese a que produjo graves daños, no generó una devastación como la causada por Katrina hace cuatro semanas.

   La infraestructura petrolera resultó prácticamente ilesa por el pasaje de Rita, lo que provocó el domingo una caída en los precios del crudo en Nueva York.

   Más de un millón de hogares permanecían sin servicio eléctrico

   El gobernador de Texas Rick Perry dijo que las pocas muertes eran «una bendición» y alabó lo que consideró la mayor evacuación en la historia de Estados Unidos, con el éxodo de cerca de tres millones de personas de las zonas costeras de Texas y Luisiana.

   Las autoridades rogaban a los evacuados que no regresaran todos de golpe, advirtiendo que aún era peligroso volver y para evitar los gigantescos embotellamientos producidos durante la huida.

   El presidente George W. Bush se unió a los gobernadores de Texas y Luisiana para urgir a los evacuados a que permanezcan en sus refugios porque «la situación aún es peligrosa».

   «Por favor, por favor, aguarden a que se de la luz verde», dijo la gobernadora de Luisiana Kathleen Blanco, puntualizando que muchas rutas permanecían cerradas y que los puentes podían ser inseguros.

   Perry situó los daños causado en Texas por Rita por encima de los 8.000 millones de dólares, en tanto Blanco dijo que solicitaría al gobierno federal una suma aún mayor.

   El costo económico total de Katrina fue estimado en unos 200.000 millones de dólares.

   El principal asesor económico de Bush, Ben Bernanke, dijo en un discurso que pese a los daños causados por Katrina y Rita, era «bastante optimista» sobre la economía del país.

   Pero el director de presupuesto de la Casa Blanca, Joshua Bolten, dijo en declaraciones publicadas este lunes por The Wall Street Journal que el gobierno tendrá que ajustarse el cinturón y advirtió que habrá que hacer recorte de gastos para pagar la reconstrucción de la costa del Golfo de México.

   En tanto, el director del Centro Nacional de Huracanes, Max Mayfield, dijo a la cadena CBS que Estados Unidos podría sufrir el embate de más ciclones porque «la temporada alta de huracanes dura hasta mediados o fines de octubre, de modo que no sería razonable pensar que no tendremos otras tormentas o huracanes, y tal vez uno o dos grandes huracanes».

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