PUERTO PRÍNCIPE. La Cruz Roja Internacional prosiguió ayer su ayuda humanitaria en Gonaives y otras ciudades del norte de Haití controladas por los rebeldes que piden la salida del presidente Jean Bertrand Aristide, mientras el embajador de EEUU abogó por una salida negociada a la crisis.

El embajador de los Estados Unidos en Puerto Príncipe, James Foley, condenó el martes “sin reserva” los actos de violencia que se están registrando en Haití contra el régimen del presidente Aristide y pidió a la oposición que hiciera lo mismo.

“No confundimos a los rebeldes y la oposición”, declaró Foley, pero agregó que “la oposición política debe condenar sin ambiguedad la oposición armada”.

Las declaraciones del embajador se produjeron tras la aprobación de una ayuda humanitaria de 500.000 dólares para Haití y de otra de un millón de dólares por la Organización de Estados Americanos (OEA) en sus esfuerzos de resolver la situación.

[b]Ve grave crisis[/b]

Francia advirtió ayer de que “una grave crisis humanitaria se perfila” en Haití, donde “es necesario evitar que se extiendan” los enfrentamientos entre los partidarios del gobierno y la oposición que han causado ya decenas de muertos.

“La situación en Haití no cesa de agravarse, en detrimento de la población, que sufre la violencia de diversas bandas armadas”, dijo ayer el portavoz del Ministerio francés de Exteriores, Hervé Ladsous.

“Una grave crisis humanitaria se perfila. Las violaciones de los derechos humanos se multiplican y es necesario evitar que se extiendan los disturbios”, agregó.

Para ello, es preciso “un gesto de las partes implicadas”, según el portavoz, que exigió al Gobierno del presidente Jean Bertrand Aristide y a la oposición que “retomen el diálogo político, sin retraso y sin condiciones”.

“Su responsabilidad común es abrir una salida política y pacífica de la crisis explorando todos los recursos constitucionales”, dijo.

[b]No enviará tropas[/b]

México expresó ayer su disposición a integrar un grupo multinacional que contribuya a superar la crisis que vive Haití, aunque señaló que su apoyo será sólo a través de ayuda humanitaria y no con el envío de tropas o policías. El canciller mexicano, Luis Ernesto Derbez, señaló que ha tenido contactos con sus homólogos de Canadá y Francia sobre “la problemática y dificultades” que atraviesa Haití.

“He conversado que si se organizara un grupo multinacional de respaldo humanitario México, con todo gusto, buscaría la forma de apoyar y ayudar”, afirmó el canciller a los periodistas en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Derbez señaló que tanto a Canadá como a Francia les indicó que “México podría participar, no en el envío de tropas o fuerzas militares o policíacas, sino en el apoyo que pudiera representar desde la parte alimentaria”.

A partir del pasado 5 de febrero, Haití se sumió en una ola de violencia que ha dejado decenas de muertes en el país y ha afectado el orden público en muchas regiones, especialmente en la ciudad de Gonaives (norte), que permanece ocupada por grupos rebeldes fuertemente armados.

El representante del Programa de Alimentos de las Naciones Unidas (PNUD), Adama Guindo, expresó en una rueda de prensa el martes su satisfacción por la apertura del corredor humanitario que había solicitado a la oposición.

La ONU calcula que al menos un millón de los ocho millones de habitantes de Haití se encuentra en estado crítico debido a la falta de alimentos y medicinas, que se ha agravado con la oleada de violencia de las últimas semanas.