LOS ANGELES, (AFP).- Una ceremonia privada en California dio comienzo ayer, viernes, a los cinco días de servicios fúnebres y homenajes con que Estados Unidos despedirá al ex presidente Gerald Ford, el hombre que gobernó al país luego del trauma del escándalo de Watergate en 1974.

El oficio exclusivo para la ex primera dama, Betty Ford, de 88 años, y sus hijos, comenzó al mediodía en la iglesia episcopal Saint Margaret de Palm Desert, en el desierto californiano donde el sucesor de Richard Nixon había establecido su residencia.

El presidente George W. Bush declaró el 2 de enero como día de duelo por Ford, quien murió a los 93 años el martes en su hogar en Rancho Mirage, California (oeste), lo que provocó una ola de tributos en Estados Unidos y alrededor del mundo.

“Invito a la gente del mundo que comparte nuestro pesar a unirse en este solemne rito”, agregó Bush en un comunicado divulgado por la Casa Blanca. Bush acortará sus vacaciones de Navidad para asistir a las ceremonias en honor del extinto mandatario, quien gobernó desde agosto de 1974 a enero de 1977.

El féretro de Ford será llevado el sábado en avión a Washington para un funeral de Estado, que se efectuará bajo grandes condiciones de seguridad, antes de ser instalado en el Congreso durante dos días para recibir homenaje del público. Otra ceremonia se realizará en la Catedral Nacional de Washington el martes, antes de que los restos de Ford sean finalmente llevados para ser sepultados el miércoles en el Museo Gerald Ford en Grand Rapids, Michigan.