SAN JUAN, Puerto Rico.- Las discusiones sobre el acceso al mercado de productos agrícolas, industriales y agroindustriales se convirtió en el principal punto de confrontación y tensión de las delegaciones dominicana y estadounidense, y reuniones que debieron concluir ayer a las 6:00 de la tarde, se prolongaron más allá de medianoche.

Ayer miércoles, como había anunciado la jefa de la delegación dominicana, licenciada Sonia Guzmán de Hernández, se haría una pausa en las discusiones, para consensuar con los sectores empresariales dominicanos, pero esto no se dio, ya que sólo fue pasadas las 6:30 de la tarde cuando los negociadores Osmar Benítez y Jesús de los Santos abandonaron la sala donde estaban reunidos con los estadounidenses.

«Todo esta marchando», dijo Benítez a los periodistas, «ahora nos vamos a reunir con los empresarios dominicanos para informarlos».

Poco después, rostros tensos salieron del salón donde operan los empresarios agrícolas y agroindustriales, y comenzaron a reunir a los empresarios dispersos por los pasillos y salones del Condado Plaza.

Luego se supo que había un tranque, es decir se tenía que comenzar a discutir las propuestas partidas por partidas.

Benítez se debía reunir por separado con los representantes de cada sector.

Las noticias eran que no habia consenso con el asunto de los muslos de pollo.

Las galletas y otros productos que utilizan materias primas como harina y azúcar, se quería fuesen colocados en la canasta «A», o sea, desgravacion inmediata.

Había surgido un problema con el acceso libre de los salamis al mercado estadounidense.

Se quería la libre importación al mercado dominicano de alcoholes. No había acuerdo con los fertilizantes dominicanos, que los puertorriqueños se siguen negando a que entren a su territorio, alegando peligro de transmisión de enfermedades.

Había un planteamiento relacionado con el arroz, tema al que ninguno de los empresarios se quizo referir. Eso era lo que debian conocer los empresarios dominicanos.

Después que se reunieron todos los sectores, pasada la medianoche, se pudieron obtener algunas de las conclusiones adoptadas por los empresarios y negociadores dominicanos para ser presentadas hoy a los estadounidenses. Se discutirá de nuevo el asunto de los muslos de pollo.

Se aclaró que «hubo una confusión con el asunto de las galletas» y que habrá un acuerdo para que este producto no pase a la canasta «A» de inmediato.

Con relación al azúcar, se dijo que los productores dominicanos estarían dispuestos a aceptar que se asigne (o se mantenga) una cuota y que se inicie un proceso de desgravación, en un plazo a ser discutido.

Algunos empresarios dominicanos advirtieron que se debía permitir la libre importación de alcohol ya que que la producción de melaza ha disminuído.

Otros empresarios indicaron que muchos de estos temas, que en principio se dijo su discusión sería concluída en esta II Ronda, tendrán que dejarse para la III y última, que se desarrollarán en Washington, el mes que viene.

Ha sido importante que los empresarios dominicanos, de todos los sectores, luego del impacto de la I Ronda realizada en Santo Domingo y tras la advertencia de Regina Vargo, jefa negociadora de Estados Unidos, de que no había «venido aquí a jugar», al inicio de la II Ronda, se movilizaron en masa hasta aquí, sumando mas de 100 los que observan minuto a minuto el desenvolvimiento de estas conversaciones, donde sus intereses son cuestionados.