ROSARIO ESPINAL
En política, el riesgo de que el pragmatismo aniquile el idealismo es muy grande. El PLD transita ese peligroso camino, al igual que lo hizo el PRD en los años 80, cuando abandonó su ideal democrático sin ni siquiera excusarse ante el pueblo.

Los partidos minoritarios, por su parte, enquistados en la órbita de los grandes, participan también de la deflación ideológica al calcular sus alianzas en función de las ventajas. Veamos la historia.

En los años 60 y 70, Joaquín Balaguer sentó cátedra en corrupción, clientelismo y manipulación política. Los corruptos encontraron hueco en la administración pública para ejercer su oficio.

Con el postulado de que entre el orden y la libertad, primero el orden, Balaguer mantuvo bajo su manto a casi todos los conservadores dominicanos. Unos fueron leales al caudillo de hablar compungido por afinidad ideológica, otros por beneficios económicos.

Con el ascenso del PRD al poder en 1978, las expectativas de cambio democrático desvanecieron como relámpago.

Las promesas socialdemócratas se evaporaron y los gobiernos blancos quedaron atrapados en luchas intra-partidarias, corrupción, clientelismo, ajustes económicos y represión policial.

El pragmatismo del beneficio personal se adueñó del perredeísmo y ni siquiera el fuerte liderazgo de Peña Gómez pudo aplacar las presiones y pugnas de los dirigentes por amamantarse en la administración pública.

La noción de partido-mercado alcanzó su máxima expresión en el 2000-2004, cuando Hipólito Mejía, para controlar las eternas facciones perredeístas, utilizó el reparto de feudos públicos para domar a sus principales contrincantes.

La llegada del PLD al poder en el 2004, con la ayuda de la ultra- derecha y la izquierda desfigurada, confirmó la transformación de ese partido y de las lealtades electorales dominicanas. En el archivo político figuraba el Frente Patriótico de 1996, pero en aquel entonces Balaguer no exigió grandes concesiones a cambio de apoyo.

En el 2004, sin embargo, los grupos políticos que respaldaron al PLD recibieron importantes beneficios: Cancillería, INESPRE, ODC, Pro Comunidad y Refinería, entre otros.

En el 2006, con el Partido Reformista en desbandada y una Alianza Rosada pálida, la migración política se intensificó. Más reformistas y algunos perredeístas empacaron su equipaje con destino al gobierno morado.

En días recientes, los nuevos nombramientos confirman que el pragmatismo del beneficio es la ideología que guía muchas decisiones políticas. Dirigentes altos y medios de partidos grandes y pequeños han sido favorecidos con altas designaciones.

La partidocracia reina, y además, prolifera la prostitución política.

Similar a la prostitución sexual, la política consiste en establecer relación de intimidad a cambio de beneficio material.

Mediante las nuevas designaciones, el gobierno hace, sin lugar a dudas, los amarres para una victoria electoral en las próximas presidenciales.

El nombramiento de peledeístas de distintas facciones produce un efecto de unidad, aunque la figura de Danilo Medina siga pendiente de resolución.

La incorporación a la administración pública de altos dirigentes de varios partidos minoritarios dificulta ahora mucho más la formación de una cuarta vía, que, aunque no tiene chance de victoria, pudiese arrebatar algunos puntos porcentuales para impedir la reelección en primera vuelta.

Además, con los nombramientos, el Presidente envió un mensaje claro a los políticos dominicanos que las puertas del gobierno están abiertas para integrar aquellos que quieran apoyarle.

La ventaja de esta estrategia es que el gobierno gana adeptos, por consentimiento mutuo, en muchos partidos minoritarios y grupúsculos políticos.

La desventaja es que los sectores que esperaban una mejoría en el accionar del gobierno con el nombramiento de funcionarios estelares han quedado frustrados y podrían retirar su apoyo electoral al peledeísmo.

Pero estos electores, críticos y desanimados, difícilmente votarán por el candidato perredeísta o reformista. Muchos se abstendrán, con lo cual, su descontento no será dañino al PLD en las urnas.

Es muy probable que los cálculos pragmáticos que guiaron los recientes nombramientos produzcan ventajas electorales al gobierno en mayo de 2008. Pero con estas acciones, el PLD confirma la erradicación con fuerte pesticida del idealismo que le dio origen.

Quizás, cuando deseen retornar a las grandes ideas políticas, sea muy tarde para convencer a una abatida población, como le sucede ahora al PRD.

Se entiende que en política se lucha por el poder. Pero hay distintas maneras de hacerlo, unas más enaltecedoras que otras.