Prostitución y violencia afectan vida Los Peralejos

Prostitución y violencia afectan vida Los Peralejos

POR LLENNIS JIMÉNEZ
La corrupción, la violencia y los males que ocasionan la falta de servicios prioritarios, destruyen la vida de la gente de la comunidad de Los Peralejos, en el municipio Santo Oeste, donde funcionan establecimientos de prostitución de menores y centros de venta y distribución de sustancias prohibidas.

El párroco de la comunidad, Gustavo Carles Lazo, dijo que estos son dos de los principales problemas que afectan a esa barrida.

Pese a que se tiene la presunción de estar en un país rico, por el avance tecnológico y los suntuosos carros que circulan por las avenidas, el sector Los Peralejos evidencia que esta es una nación pobre, donde gente como esta necesita asistencia gratuita de salud, ve la medicina como artículos de lujo y sus jóvenes no tienen lugares para recrearse.

A quienes emigraron a este lugar en 1974 desde zonas que fueron urbanizadas por el gobierno, les faltan centros de enseñanza, sus calles carecen de alumbrado, están deterioradas y la delincuencia campea.

El religioso trata de formar una junta de vecinos para un proyecto de desarrollo, donde ahora urgen la construcción de un cuartel policial en la calle 8 esquina 7, para que realice operativos, especialmente contra los puestos de venta de sustancias prohibidas.

Lazo, párroco de la Iglesia Nuestra Señora de Lourdes, desea terminar con el ruido de motores y vehículos y eliminar las carreras de “dragueo” los domingos, en la estación de gasolina.

Dijo que desea resolver los problemas que crean los centros de prostitución de menores y los focos de venta y distribución de alucinógenos.

Expresó que luchará contra la venta de bebidas alcohólicas y de cigarrillos a menores de edad y evitar que entren a los negocios donde se juegue dinero.

 En cuanto a la precariedad de los servicios, el sacerdote Lazo persigue que a la comunidad se le arreglen las calles, en un programa que incluya rotulación, instalación del alumbrado público, reforestación y recogido de la basura.

El religioso, que dirige la Iglesia San Mauricio, en Los Jardines del Sur, Distrito Nacional, elaboró un programa para Los Peralejos que intenta incentivar la juventud hacia el deporte.

Asimismo, contribuir al desarrollo educativo, reconstruir el parque con aspecto recreativo y reparar la cancha.

Expresó que contempló implementar el bachillerato diurno, buscar un local para la formación de cursos técnicos, instalar una biblioteca, velar por la tranquilidad ciudadana e implementar el Programa de Reducción de Apagones (PRA), pues muchas veces pasan  hasta dos días sin energía eléctrica.

Decidió formar una junta de vecinos, dijo Lazo, porque las dos que funcionan, de carácter político, repartían la mitad de lo que obtenían y la parte restante se la quedaban.

VIOLENCIA

El sacerdote atribuyó el aumento de la violencia criminal en el país, a la falta de autoridad y de deportes.

 Consideró que la violencia se debe a que la autoridad no se ha dejado sentir, porque han pasado jefes de la Policía “muy académicos, pero sin mano dura».

Indicó que en todo lugar, para que haya disciplina, tiene que haber autoridad y dejarse sentir y que en los pueblos, si la autoridad es débil se hace y se deshace.

Lazo opinó que la carencia de deportes afecta a la juventud, ya que el muchacho que no hace nada, en algo se tiene que entretener.

Dijo que muchos jóvenes no juegan porque no pueden comprarse un guante de más de RD$2000, cuando los útiles deportivos deberían estar exonerados.

«Aquí son artículos de lujos los útiles deportivos y no estar gastando tantos cuartos en las Fuerzas Armadas, que no hacen nada, porque no sé qué hace un montón de hombres en un campamento», dijo.

Aclaró que no se opone a la existencia de las Fuerzas Armadas.

Asimismo, expresó que los libros están muy caros y la gente no lee, por lo que cada vez se hace más analfabeta.

Sostuvo que se incrementa la violencia también, por todas las «lacras» que repatrían los Estados Unidos.

«Las lacras por un lado, los muchachos no tienen deportes, la misma formación de la familia, la poca autoridad. O sea, hay una serie de situaciones, que los gobiernos se tienen que sentar y analizar. Gobernar un país no es estar en un carro con 50 gente atrás como lo veíamos en meses pasados», sostuvo.

A su juicio, el pasado gobierno dejó el país hecho una hecatombe.

Dijo que gobernar un país es una cosa muy seria, porque es resolver, ya que los pueblos quieren que les resuelvan sus problemas.

Manifestó que los atracos y los robos están a la orden del día, mientras la autoridad no tiene moral.

 Recordó lo que pasó con las yipetas que fueron robadas y que después de ser recuperadas por la Policía, miembros de esta institución los usufructuaban sin autorización.

«Eso nada más se ve aquí», expresó Lazo, quien no resiste a los políticos, por entender que «suben al poder para resolver su problema personal, el problema de su familia y el problema de sus allegados».

Rechazó que los gobiernos quieran resolver las prioridades alimentarias del país dando dinero, como ha sido acostumbrado, a lo que atribuye que la gente no quiera pagar por los servicios básicos.

«A un pueblo no se le da, a un pueblo se le facilita. Que aprenda a pescar para que se compre el pescado con más gusto».

LA EDUCACION

El sacerdote Lazo criticó que no exista vocación para educar y lamentó que los padres no se enteren que sus niños de 7 a 9 años vean películas pornográficas en las computadoras.

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