LILY LUCIANO
Ileana, una encantadora niña de cinco años de edad  y relucientes ojos  verdes, que reside en  la casa de acogida  Hogar Villa Bendición, al igual que otros 89 niños procedentes de la Fundación St. Jude y Muchachos y Muchachas con Don Bosco, se convirtieron por un día en los protagonistas de un cuento de hadas.

Todo empezó como una  fiesta infantil que tuvo como escenario  el Aeropuerto Internacional Las Américas,  y para sorpresa de todos los infantes apareció un hada encantada  que  le ofreció a cada niño un medalla mágica. De inmediato empezó  a contar una linda historia que incluía “un viaje inolvidable en avión” y que ellos harían realidad.

Los comentarios, ingenuos, no se hicieron esperar. “Yo nunca me he subido en un avión”, confesó  uno de los pequéños a otro que sólo atinó a responder,   “despiértame, por favor, que estoy soñando”.

Pero el comentario más conmovedor fue el de Ileana  quien en un susurro le preguntó a una  de las jóvenes presentes, “Como el  avión pasa cerca del cielo, ¿yo podría ver a mi  mami que vive con Papá Dios?”.

Llegó el gran momento, y ellos aún no lo creían, cada niño tomó su boleto aéreo   y  se dirigió   a la sala de espera, para media hora después abordar el vuelo 9308 de Copa  con destino a un viaje inolvidable.

El propósito principal del viaje organizado por Copa Airlines, fue cumplir el sueño de 90 menores pertenecientes a tres organizaciones que trabajan en el país a favor de la niñez. La Fundación  St. Jude, una entidad que se dedica a dar auxilio a los niños que padecen de cáncer; el Hogar Villa Bendición, una gran familia formada por 126 niños huérfanos, hijos de enfermos mentales y menores abandonados, y  Muchachos y Muchachas con Don Bosco, organización  orientada a  rescatar menores de   las calles.