POR LLENNIS JIMÉNEZ GARCÍA
Cientos de personas quedaron varadas ayer en las distintas avenidas de la capital del país desde las 8:00 de la mañana, cuando la ciudad fue afectada por un sorpresivo paro del transporte público de pasajeros, en apoyo a la marcha-protesta con motivo del Día Internacional del Trabajo.

Mientras el presidente de la Federación Nacional de Transporte La Nueva Opción (FENATRANO), Juan Hubieres, uno de los organizadores de la marcha, denunció que una veintena de autobuses de esta entidad fueron incautados por la Policía Nacional y que sus choferes fueron apresados junto a las personas que se dirigían a respaldar la jornada que llegó hasta el Congreso Nacional.

Hubieres declaró que los vehículos de los afiliados de FENATRANO fueron detenidos en el puente Juan Carlos, en Santo Domingo Este, entre las 9:00 y 10:00 de la mañana, y trasladados al Palacio de la Policía.

Identificó a los choferes detenidos como miembros de las rutas de San Luis y otras zonas aledañas.

Redactores de HOY que cubren la fuente policial indicaron que las unidades de los transportistas no fueron vistas en el parque de la institución del orden. Pero Hubieres afirmó que a sus choferes les quitaron sus guaguas para que no llegarán a la plaza Simón Bolívar, en las avenidas Máximo Gómez con Bolívar, de donde partió la marcha convocada por centrales sindicales y organizaciones populares que rechazan las circunstancias en que se puso en vigencia el Seguro Familiar de Salud y lo que llaman un abusivo aumento de salario.

Unas 30 organizaciones se unieron a la marcha dirigida por la Coordinadora Unitaria de Lucha, entre las que figuran el Foro Social Alternativo, el Colegio Médico Dominicano (CMD), la Coordinadora de Mujeres del Transporte, el Consejo Empresarial y Sindical del Transporte Colectivo (CONSENTRAN), movimientos de campesinos y pobladores de Brisa del Este. Depositaron un documento en la Cámara de Diputados en reclamo del cumplimiento de nueve puntos, aumento salarial; de la revisión de la Ley de Hidrocarburos, de subsidio para el transporte, entre otras demandas.

A medidas que la marcha avanzaba por la parte sur de la ciudad hasta conectase con la avenida George Washington, el tránsito se hacía más caótico en las principales avenidas y el déficit de asiento se sentía con más intensidad.

Empleados públicos, privados, estudiantes y personas que por diversos motivos salieron de sus casas en las primeras horas de este martes no encontraron vehículos para dirigirse hacia sus destinos.

Las filas fueron prolongadas en avenidas como la Independencia, 27 de Febrero, Kennedy, Winston Churchill, Abraham Lincoln, Sarasota y Núñez de Cáceres.

La Máximo Gómez fue la vía donde a la gente más se le trastornó el día, porque en adición a los inconvenientes ocasionados por la construcción del Metro y el desarrollo de la X Feria Internacional del Libro, la marcha atestó los tramos usados como desahogo.

Los choferes bajaron a la avenida George Washington en los autobuses y carros, lo que incrementó el tapón en la vía expresa.

Al llegar al Congreso, los manifestantes fueron cercados por un contingente policial de más de 50 hombres, armados de escopetas para lanzar municiones y gases lacrimógenos, así como por decenas de agentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET), quienes obligaron a los participantes de la marcha a dejar los vehículos en las afueras del órgano legislativo.

La marcha fue convocada también por los demás sindicatos que integran el CONSENTRAN: FENATRANO, la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU), la Confederación Nacional Organizaciones del Transporte (CONATRA) y el Movimiento de Choferes del Transporte (MOCHOTRAN).