Protesta nacional EEUU por reforma migratoria

Protesta nacional EEUU por reforma migratoria

Washington (EFE).- Líderes sindicales, empresariales, civicos y religiosos de EEUU anunciaron ayer la convocatoria de un “Día de Acción Nacional por los Derechos de los Inmigrantes”, para exigir que el Congreso apruebe una reforma migratoria integral. La movilización tendrá lugar el próximo 10 de abril en diez ciudades con alta concentración de inmigrantes. La convocatoria tiene lugar mientras el Senado estudia un proyecto de ley dirigido a corregir los problemas relacionados con la inmigración ilegal que ha motivado un gran debate en EEUU. 

En un lado se sitúan los grupos que exigen más vigilancia de las fronteras y tolerancia “cero” contra los inmigrantes clandestinos, que se calcula que son unos doce millones, y en otro, empresarios, sindicalistas y hasta las iglesias, que piden leyes acordes con la realidad económica de Estados Unidos.

Los segundos, reunidos bajo el paraguas de la Coalición Nacional para la Inmigración, dijeron ayer durante una rueda de prensa que el Congreso debe aprobar una ley que reconozca las contribuciones de los inmigrantes indocumentados y no tratarlos como criminales.

“No somos criminales” y el proyecto de ley del republicano James Sensenbrenner, aprobado por la Cámara de Representantes en diciembre pasado, se ensaña injustamente contra esos inmigrantes, dijo Jaime Contreras, presidente de la coalición. La medida de Sensenbrenner, que cuenta con el apoyo de grupos conservadores en el país, autoriza la construcción de un muro en la frontera con México, convierte en delincuentes a los inmigrantes indocumentados y sanciona a quienes les ofrezcan ayuda, entre otros elementos.

La protesta nacional, que según Contreras forma parte de “un movimiento jamás antes visto” en EEUU, tiene como objetivo exigir que el Congreso apruebe una vía hacia la legalización de los indocumentados y respete sus derechos humanos. “No permitiremos que el legislador Sensenbrenner destruya nuestro sueño” de inmigrantes, afirmó Linda Chávez-Thompson, vicepresidenta ejecutiva de la federación sindical AFL-CIO, tras denunciar la política del “miedo” que impulsan los grupos anti-inmigrantes.

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