POR LLENNIS JIMÉNEZ
Militantes de ocho organizaciones de izquierda protestaron ayer frente a la Embajada de los Estados Unidos en el país en repudio por la muerte del luchador independentista puertorriqueño Filiberto Ojeda Ríos, líder del Ejército Popular Boricua (Macheteros) a manos de agentes de FBI.
La actividad se desarrolló rápidamente porque el personal a cargo de la seguridad de la embajada intentó empujar a algunos de los participantes, lo que fue definido como una actitud provocativa.
Miembros del Movimiento Popular Dominicano (MPD), representantes de siete organizaciones integrantes de la Unidad del Pueblo y estudiantes de distintas universidades entregaron un documento en la embajada estadounidense.
El destacado defensor nacionalista fue muerto el 23 de septiembre pasado, día en que los puertorriqueños conmemoraban el Grito de Lares.
A pesar del cerco policial que esperó a los manifestantes que pasivamente llegaron al frente de la embajada en la avenida Leopoldo Navarro esquina César Nicolás Penson, una comisión de cinco personas logró entregar el documento a un funcionario que solo se identificó como «Steven».
Pudieron ingresar al área diplomática el vocero del MPD, Higinio Báez; el presidente del Partido Nueva Alternativa y de la Unidad del Pueblo, Ramón Almánzar; Manuel Salazar, del Movimiento Independencia, Unidad y Cambio (MIUCA) y del Partido Comunista del Trabajo(PCT); Fidel Santana, coordinador del Frente Amplio de Lucha Popular (FALPO), Julio Díaz Campusano, coordinador de la Unidad del Pueblo y el presidente de la Fuerza de los Trabajadores (FT).
El presidente del Partido de los Trabajadores Dominicanos (PTD), Iván Rodríguez, dijo que la muerte de Ojeda Ríos le llegó por el «acto terrorista del gobierno norteamericano».
Indicó que el asesinato del activista forma parte de la provocación de los Estados Unidos a los puertorriqueños, ya que fue precisamente el día que el pueblo recordaba su determinación de lucha por la independencia.
«Mientras Estados Unidos va y mata a Ojeda a Puerto Rico, en una forma alevosa, protege al cubano anti-castrista Luis Posada Carriles, que es un terrorista convicto y confeso y lo determina con un luchador de la libertad. Esa es la doble moral de los Estados Unidos y con esa posición es que trata a los revolucionarios en todas partes del mundo», dijo Rodríguez.
CUESTIONAMIENTO
Solo se les permitió frente a la embajada leer el documento de solidaridad ante la prensa. El vocero del MPD leyó el documento dirigido al presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, en el que repudian el crimen de Ojeda Ríos.
Báez dijo que para intentar borrar la mancha del asesinato injustificable, la administración de Bush se valió del argumento gastado y falaz de que Ojeda Ríos era un terrorista.
«El sometimiento forzado a una nación que proscribe derechos esenciales como los de soberanía, libertad, independencia y cultura nacional, alienta y justifica formas de resistencia, y rebeldía contra la afrenta impostora. Tan humillante es el manto colonizador del gobernador de Puerto Rico, Aníbal Acevedo Vilá, que fue enterado un día después de que Ojeda Ríos había caído, tras un cerco del FBI», señaló el documento.