POR SANTIAGO GONZALEZ
NAVARRETE.- Manifestaciones de protesta se produjeron ayer luego del sepelio del joven Manuel Ventura Pérez (Barba), de 25 años, asesinado el domingo por una patrulla de la Policía en este municipio. No obstante, pese a las protestas no se produjeron detenciones, ni nadie se reportó herido, aunque se registraron intensos tiroteo en diversos lugares.

Como consecuencia, el tránsito hacía la Línea Noroeste quedó paralizado por más de dos horas, pero al caer la tarde esta y otras actividades volvieron a la normalidad. Policías del equipo Swat fueron enviados a esta localidad para restablecer el orden y fueron vistos en diversos lugares disparando sus escopetas de gases lacrimógenas y armas largas, mientras les respondían desde patios y callejones.

Los restos de Ventura Pérez, un ex integrante del Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo) fueron llevados a la tumba por enardecidos manifestantes que exhibían fotografías del guerrillero Ernesto (Che) Guevara.

En tanto, organizaciones populares de este municipio se han desligado de las acciones de Ventura Pérez, de quien la Policía asegura que tenía varias fichas por la comisión de varios delitos.

Juan Carlos Francisco, vocero del FALPO, dijo, empero, consideró necesario que la Policía aclare el crimen, tras considerar que fue un acto de salvajismo.

Ayer, la Fiscalía de Santiago designó una comisión para investigar la actuación de los integrantes de la patrulla policial que cometieron el crimen. Los fiscales adjuntos Miguel Ramos y Nelson Cabrera fueron puestos al frente de las indagatorias. Testigos del hecho de sangre denunciaron que Ventura Pérez fue sacado de una hora santa y ejecutado por varios policías.

El fiscal Raúl Martínez declaró que las autoridades judiciales son las principales interesadas en que se esclarezca el crimen ocurrido el domingo, y en determinar si hubo participación dolosa e ilegal en la violación de una ley penal.

Residentes en este municipio insisten en que Ventura Pérez fue ejecutado por varios agentes cuando se encontraba con unos amigos en el barrio San Miguel, donde hacían una hora santa en memoria de un familiar.