CARACAS (AP).- Luego algunos meses de relativa pasividad sin realizar protestas callejeras, la oposición marchó el sábado en la capital para exigir transparencia al organismo electoral del país, a una semana de la realización de las elecciones para legisladores municipales.

Miles de personas caminaron por una de las avenidas principales de Caracas cargando pancartas y afiches con la imagen del rector principal del Consejo Nacional Electoral (CNE), Jorge Rodríguez, a quien acusan de favorecer al partido de gobierno.

Algunos guardias nacionales y policías, con equipos antimotines, se apostaron en la entrada del CNE, en el centro de la ciudad, para impedir el paso a los opositores hacia la sede del Poder Electoral.

Diversas organizaciones civiles y opositores al gobierno han venido denunciando supuestas irregularidades en las que estaría incurriendo el Consejo, en la organización de los dos procesos electorales previstos para agosto y diciembre de este año.

Los opositores aducen que los actuales rectores del CNE están parcializados con el partido de gobierno y denunciaron que el sistema que emplearán en los próximos comicios no es transparente.

Las autoridades electorales han rechazado las denuncias.

El Consejo se encuentra ajustando detalles para llevar a cabo las elecciones municipales pautadas para el domingo 7 agosto, estrenando un sistema automatizado.

Jesús López un ingeniero de 63 años dijo que participó en la marcha porque «hay que recuperar la libertad».

Uno de los organizadores de la marcha dijo a los medios que esta era una de las mayores concentraciones desde la realización del referéndum revocatorio contra el Presidente Chávez en el 2004.

En los alrededores del centro de la capital se registró una refriega entre opositores y supuestos simpatizantes del gobierno que lanzaron un artefacto explosivo, piedras y objetos contundentes a la marcha. Miembros de la policía se encontraban en el medio de los dos bandos. No hubo heridos.

La marcha fue autorizada por el alcalde capitalino Freddy Bernal del partido de gobierno, aunque se negó el acceso de los protestantes a la sede del Poder Electoral.

Sólo un grupo de protestantes fue autorizado a llegar al organismo en donde entregaron un documento en el que plasmaron las peticiones.