CIUDAD GAZA (AP).– Miles de activistas del Fatá protestaron ayer, viernes, a lo largo y ancho de la Franja de Gaza, quemando vehículos, disparando al aire y exigiendo la renuncia de la cúpula del partido tras la aparatosa derrota frente al movimiento radical Hamas. El líder palestino Mahmud Abbas, del Fatá, dijo que le pedirá al Hamas formar gobierno, pero el Fatá descartó por completo compartir el poder con el violento grupo islamista.

Israel dejó en claro que no negociará con un gobierno palestino integrado por Hamas, y tanto Estados Unidos como los países europeos advirtieron que el grupo tendrá que deponer las armas, renunciar a la violencia y reconocer el derecho de Israel a existir si es que quiere entablar contactos diplomáticos, en lo que parecen ser los primeros intentos de aislar al movimiento islamista.

La canciller interina de Israel, Tzipi Livni, instó a la comunidad internacional a no legitimar a un gobierno palestino encabezado por Hamas. Ganar elecciones, dijo, «no exonera a los terroristas’’.

Livni destacó que la retirada israelí de la Franja de Gaza el año pasado abrió una oportunidad de paz, pero dijo que al elegir al Hamas, «los palestinos la cerraron de un portazo’’.

En el primer incidente violento desde la votación, una discusión entre activistas de Fatá y Hamas en el poblado de Jan Yunis en Gaza degeneró en una batalla a tiros y apedreos que dejó heridas a tres personas ayer, viernes.

Luego, miles de activistas de Fatá quemaron vehículos y dispararon fusiles al aire en medio de protestas que exigían la renuncia de corruptos líderes del partido, aunque apoyaban la negativa a hacer gobierno con Hamas.

Unos 1.000 enfurecidos activistas, incluyendo unos 100 milicianos armados, fueron en vehículos hacia la residencia de Abbas en Gaza. Abbas estaba en Ramala, en la Margen Occidental en ese momento. La derrota de Fatá fue considerada un castigo a la vieja guardia del partido, considerada corrupta e ineficiente. Esa dirigencia por mucho tiempo se resistió a los clamores de cambio de los miembros más jóvenes.

«Esta manifestación es una reacción natural de los partidarios de Fatá. Exigimos la renuncia inmediata del Comité Central y del Consejo Revolucionario (de Fatá)’’, dijo Samir Mashrawi, un dirigente local del Fatá que fue derrotado en las elecciones. Los manifestantes, sin embargo, no pidieron específicamente la renuncia de Abbas.

Una encuesta divulgada el viernes mostró que el 40% de los israelíes favorecen negociar con Hamas si el grupo renuncia a la violencia y a su juramento de destruir a Israel. Según el sondeo, publicado por el diario Maariv, un 27% favoreció tales negociaciones sin condiciones. Otro 29% se mostró a favor de cortar todo contacto con los palestinos.