Miles de personas marcharon en la capital de Portugal, Lisboa, para protestar contra el presupuesto de austeridad para el año entrante que se está debatiendo en el Parlamento.
Los manifestantes, entre quienes se includían jubilados, desempleados y minusválidos, portaban y entonaban lemas como «Detengan el robo» y «Dictadura».
Las nuevas medidas de austeridad, incluidos recortes a las pensiones, son propuestas por el gobierno a cambio de ayuda financiera de la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.
El gobierno portugués insiste en que el país debe reparar sus finanzas para restaurar la fe en los inversionistas.