MANAGUA (AP) .- La Asamblea Nacional suspendió el martes una sesión en la que se discutiría una propuesta gubernamental para aprobar fondos por 9,6 millones de dólares destinados a la distribuidora española de energía Unión Fenosa, debido a que consumidores irrumpieron en el plenario para protestar por los frecuentes cortes de electricidad.

Con los gritos de «fuera Fenosa’’ dentro del Congreso, dirigentes de la Red de Defensa de los Consumidores y del Movimiento Comunal finalizaron una marcha multitudinaria de protesta que busca también la salida de la empresa española del país y reforzar el control estatal sobre las generadoras.

Los diputados trasladaron el proyecto del presidente Enrique Bolaños a la comisión económica de la Asamblea para que lo revise en un plazo de ocho días. La nueva sesión será el 6 de septiembre.

Bolaños, quien propuso entregarle los 9,6 millones de dólares para que Fenosa compre más energía a las generadores, advirtió que si los diputados no aprueban los fondos continuarán los apagones.

Los cortes de energía ocurren en el país desde hace varias semanas y han provocado fuertes protestas populares.  Los 40 diputados liberales y 38 sandinistas que controlan el Legislativo unicameral, y que aprobaron en el año 2000 la concesión a Fenosa, se oponen a que Bolaños le entregue ese dinero la compañía española a la que culpan por la crisis energética.

Fenosa es la única empresa del país que distribuye energía, luego de que en el 2000 fue privatizada esa actividad.

Bolaños culpa a los opositores sandinistas y liberales de obstaculizar la promulgación de leyes que habrían permitido la construcción de grandes generadoras hidroeléctricas para no depender de las termoeléctricas, que funcionan con petróleo en constante alza.

Una encuesta de M&R Consultores publicada el lunes, indicó que el 89,2% de los nicarag_enses considera que los sistemas de generación y distribución eléctrica deben ser retirados del manejo privado para retornar el control del Estado. Apenas 7,9% opinó que deben permanecer en manos privadas.

La crisis de energía que se extiende desde abril afecta también el servicio de agua potable.  La estatal Empresa Nacional de Electricidad prometió el viernes una disminución en los apagones, los que fueron reducidos de 12 a tres horas diarias.

La Red de Consumidores y el Movimiento Comunal presionan también a la Corte Suprema de Justicia para que declare inconstitucional la privatización de la distribución de energía, establecida en el 2000.

El candidato presidencial sandinista Daniel Ortega, dijo a la prensa local que Unión Fenosa «debe irse del país’’ y sugirió «aprobar un impuesto a las empresas petroleras’’, que no especificó.