SANTIAGO.- La tensión se adueñó ayer otra vez de los pobladores de varias comunidades de esta provincia. Moradores incendiaron neumáticos y lanzaron escombros a las vías para exigir el suministro de agua potable, de energía eléctrica y el arreglo de calles.
Tras las manifestaciones en el sector de Los Ciruelitos y en los municipios de Navarrete y Puñal, ayer se sumaron los residentes del distrito municipal de Hato del Yaque y la comunidad de Matanzas, quienes alegan que han sido abandonados por el gobierno, a pesar de las frecuentes demandas.
En Hato del Yaque los moradores se quejaron porque hace varios meses no reciben el agua potable por tubería, por lo que se ven obligados a comprar el líquido a RD$70.00 pesos el tanque.
«Con un tanque de agua no se puede vivir, porque hay que utilizarla para comer, bañarse y lavar la ropa. Eso no hay quien lo soporte», expresó la ama de casa Lidia Rodríguez.
Hicieron un llamado a las autoridades del Instituto Nacional de Aguas Potables para que busquen alternativas.
En tanto, chóferes y dirigentes comunitarios del municipio de Puñal exigieron la reparación de las calles de Matanzas.