ISLAMABAD, Pakistán (AP) — Las principales ciudades de Pakistán fueron ayer escenarios de protestas por el ataque gubernamental a la Mezquita Roja, que causó más de 100 muertos en ese templo capitalino y las fuerzas de seguridad duplicaron su vigilancia para evitar posibles represalias, dijeron las autoridades.

 Más de 1.200 manifestantes profirieron consignas contra el presidente y general Pervez Musharraf, aliado de Estados Unidos en la guerra contra el terrorismo, tras concluir las plegarias de la tarde en Karachi, la mayor ciudad del país.  “Musharraf se desvive por adoptar la agenda de EU en esta parte del mundo”, dijo a la multitud el imán Syed Munawwar Hasan. 

Manifestaciones más reducidas tuvieron lugar en Rawalpindi, Lahore, Peshawar, Islamabad y otras ciudades al día siguiente que una coalición religiosa de seis miembros respaldara un llamamiento de las 13.000 escuelas religiosas del país para organizar una protesta nacional contra el asalto a la Mezquita Roja.

  Al-Qaida y el Talibán, en el vecino Afganistán, pidieron a los creyentes que redobles sus ataques, incluyendo atentados suicidas, contra objetivos gubernamentales. Pidió  “revolución islámica”.