Hoy 
POR FERNANDO QUIROZ
En una demostración de fuerza de la comunidad, representantes de las iglesias católica y evangélicas, así como decenas de residentes en 15 barrios que circundan las avenidas República de Colombia y Monumental, Santo Domingo Oeste, se congregaron ayer en rechazo de la construcción en la zona del nuevo edificio del Instituto Nacional de Patología Forense.
«Cuando un pueblo decide respirar aire puro, no hay fuerza alguna que pueda evitarlo», era una de las inscripciones de las pancartas que levantanban los manifestantes cerca de las 5:00 de la tarde.
Entienden que una obra de esa magnitud representaría un peligro inminente para la salud y el medio ambiente.
A nombre de las comunidades hablaron los sacerdotes Félix Azcárate, de la parroquia Nuestra Señora de la Consolación y Gustavo Carles, de Nuestra Señora de la Lourdes, así como Magino Corporán y Juan Luis Moreta, presidente del Club de Leones Villas Claudia.
La mayoría de las urbanizaciones del área fueron proyectos construidos por el consorcio Bisonó. Magino, uno de los voceros, explicó que para ellos obtener esas viviendas, a través de un préstamo, significó un sacrificio.
De forma pacífica, hombres, mujeres, incluidos ancianos y niños, gritaban a coro consignas en contra de la obra que pretende construir la Secretaría de Salud Pública. Al son de los gritos y consignas, el tráfico de vehículos fue controlado por agentes de la Policía.
Los manifestaron aclararon que no se oponen a la construcción del nuevo edificio para Patología Forense, sino que es zona está clasificada como residencial.
Se proyecta construir el Instituto de Patología y de Ciencias Médicas en los antiguos terrenos del canódromo que ahora son utilizados por el Departamento de Transporte de la Policía para el destino de vehículos y chatarras.
En sus alrededores está ubicado uno de los colegios más grandes de la zona, así como un play donde decenas de niños cruzan a menudo a prácticas de béisbol.
Específicamente, esos terrenos colindan con la zona de prácticas deportivas, el condominio Amelia XII y el Respaldo Miguelina, y se encuentran a tan sólo 400 metros del templo Nuestra Señora de la Consolación.
Fernando Lebrón, dirigente deportivo, presidente del Club
En la zona residen miles de personas. Muchos de ellos coincidieron en que aunque las nuevas autoridades insisten en que las instalaciones cumplirán con todas las normas sanitarias «es de todos conocidos conocido que en el país no hay continuidad de estado y que la condición de la instalación dependerá siempre de quien sea su titular o si merece el respaldo del pueblo
Domingo Moreno Jiménez y de la junta de vecinos Los Angeles, dijo que lo que ellos han pedido en la zona es la construcción de un play y de un hospital.
Se oponen a la obra residentes en las urbanizaciones Ciudad Real, Villa Amanda, Villa Isabel, Villas Claudia, Carmen María I y II, Casita Linda, La Ceiba, Brisas del Norte, El Condado, Ambar Patricia, Los Angeles, Los Girasoles, Amelia XII, Respaldo Miguelina, Amapola, Los Peralejos, entre otros.
Los organizadores de la protesta argumentaron que la Ley de Medio Ambiente establece en su artículo 103 que «las industrias, depósitos y otras instalaciones que por su naturaleza puedan causar deterioro ambiental deberán situarse en zonas apartadas de los asentamientos humanos».
