BRASILIA. BRASIL.AP.  Por lo menos 500 manifestantes que protestaban contra el alto costo de ser la sede de la Copa del Mundo se congregaron el sábado frente al Estadio Nacional en Brasilia, horas antes que Brasil se enfrentara a Japón en el primer juego de la Copa de Confederaciones.   

La policía antimotines evitó que los manifestantes se acercaran demasiado al estadio, mientras miles de fanáticos llegaban para el partido en la capital del país.    No hubo confrontación, pero la policía lanzó varias bombas de gases lacrimógenos para tratar de controlar a los manifestantes cuando se acercaron al estadio.  

  Los manifestantes llevaban carteles que decían que se estaba gastando demasiado dinero en la Copa de Confederaciones y el Mundial del próximo año, mientras la mayoría de la población sigue batallando.   

 “Exigimos más respeto a la población”, dijo Vinicius de Assis, de 21 años y uno de los manifestantes. “Están construyendo estadios a sobreprecio y no se preocupan de la situación de su propio pueblo”.   

Los manifestantes también gritaron contra la FIFA, expresando que el órgano rector del fútbol no tiene el derecho de hacer demandas al gobierno brasileño. “FIFA, vete”, coreaban.