Quito (EFE).- La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) denunció ayer que más de 30 campesinos han sufrido heridas graves y más de cien han sido detenidos durante las protestas que comenzaron la semana pasada.

El presidente de la Conaie, Luis Macas, informó ayer de que ya han iniciado gestiones para denunciar ante organismos internacionales la “brutal represión” desatada por las autoridades y aseguró que, pese a ello, las protestas no se detendrán. “Estamos en este momento en contacto con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que conocen la situación”, indicó Macas.

Por su parte, Santiago de la Cruz, vicepresidente de la Conaie, indicó a EFE que 30 indígenas han sido hospitalizados por heridas sufridas durante los enfrentamientos con la Policía y soldados en varias regiones del país.