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PUERTO PRÍNCIPE (EFE).- Un número indeterminado de manifestantes resultaron heridos en la capital haitiana, luego de que partidarios del Gobierno les dispararan durante la marcha de ayer en solidaridad con medios de comunicación saboteados el martes.
Ese día, ocho emisoras de radio y una de televisión fueron objeto de actos de sabotaje, que provocaron daños que ascienden a 500.000 dólares.
El hecho fue denunciado por la oposición política y criticado por la embajada estadounidense en Haití.
Una hora después de que la marcha, convocada por la coalición opositora Plataforma Democrática, partiera de la iglesia Sagrado Corazón, individuos no identificados tiraron piedras y dispararon contra algunos manifestantes, en la zona de Delmas, al noreste de Puerto Príncipe.
La policía haitiana intervino para controlar la situación.
Las autoridades y los medios de prensa no han precisado el número de personas heridas en los incidentes.
Una persona que no ha sido identificada fue detenido por la policía y trasladado en un automóvil oficial.
En la misma zona, varias personas resultaron heridas cuando individuos dispararon desde un vehículo contra los manifestantes e incendiaron neumáticos para convertirlos en barricadas en algunas calles.
Aunque una parte de la marcha siguió, hubo enfrentamientos con piedras entre partidarios del Gobierno y manifestantes antigubernamentales.
Mientras, la Comunidad del Caribe (CARICOM) realiza gestiones para lograr un encuentro con los líderes de la oposición el próximo martes en las Bahamas.
Paul Denis, de la Convergencia Democrática, declaró hoy a la prensa que no van a «negociar».
«Vamos a explicar por qué Aristide (Jean-Bertrand, presidente de Haití) debe dejar el poder», aseguró.
Micha Gaillard, también de la Convergencia Democrática, sostuvo el sábado que la organización aceptó la invitación del líder del CARICOM Collin Granderson «porque representa una oportunidad para expresar nuestro punto de vista de la crisis haitiana a la comunidad internacional».
No obstante, aclaró que la Plataforma Democrática impuso algunas condiciones, como que el encuentro sea «para informar al CARICOM».
«No habrá presencia de funcionarios del Gobierno del partido Lavalás para negociar con Jean Bertrand Aristide. La única reunión cara a cara con Aristide será para negociar su dimisión», precisó Gaillard.
Un representante de la Iglesia católica, así como un portavoz del grupo de la Sociedad Civil, estarán en el encuentro, aunque aún no se han revelado sus nombres.
El sábado, Jonas Petit, del partido gubernamental, acogió positivamente las diligencias de CARICOM y expresó su esperanza de que la oposición «entienda» que debe ir a elecciones.
Aristide anunció la semana pasada que habrá comicios legislativos y municipales en los próximos seis meses.
