El ministro de Relaciones Exteriores, Miguel Vargas Maldonado, se mostró ayer preocupado por el actual estado de violencia que se vive en la vecina nación de Haití, indicando que desde el país se sigue de cerca la situación desde el aspecto diplomático y la seguridad.
“Bueno la situación en Haití siempre preocupa al país; son nuestros vecinos, tenemos una frontera también muy difícil, muy traumática. Pero siempre desde área diplomática, del área de la seguridad estamos dando un seguimiento día a día”, expresó Miguel Vargas.
Ante la incertidumbre por el peligro que puedan corren los diplomáticos dominicanos en el territorio haitiano, por las turbas enardecidas que fomentan el caos en las calles y que hasta el momento varios muertos han sido reportados en los tres días de protesta, el canciller explicó que la dotación diplomática dominicana, no corre peligro y que está segura.
“Sí, hay seguridad para los diplomáticos en Haití. Cuando no lo haya, nosotros somos los primeros en asumir la responsabilidad de sacar nuestros diplomáticos”, aseguró el ministro de relaciones exteriores dominicano.
“Hay seguridad. Todo está establecido y lo hemos también coordinado con los organismos de seguridad del Estado”, reiteró, dejando claro que desde la Cancillería se han tomado las medidas necesarias para custodiar el perímetro de la Embajada Dominicana en Puerto Príncipe y los consulados de las ciudades fronterizas.
Facilidades de visado. En otro orden Vargas anunció la entrada en vigencia de facilidades en el visado por parte del gobierno de Argentina, a favor de los dominicanos que viajan a ese país para fines de turismo y poseen visas vigentes de Estados Unidos o de la Unión Europea.
Explicó que los dominicanos con pasaporte con visas de EE.UU. tipo B1/B2 y visa Schengen tipo C de la Unión Europea, pueden aplicar al Sistema de Autorización de Viaje Electrónico, para mediante requisitos mínimos solicitar su visado con múltiples entradas, que les permitirá una permanencia de hasta 90 días en territorio argentino.
Haití en tensión
Según reportes , las protestas más violentas de estos días ya afectaron la ciudad de Malpasse, ubicada al sureste, que es fronteriza con el país. Mientras que en zonas de Petionville, Croix Des Boquets, Jacmel, Saint Marcy y la capital Puerto Principe, las actividades han sido suspendidas, persiste la escases de combustible por la inseguridad en el proceso de distribución y los sindicatos de transportistas y otros sectores piden la renuncia del Jovenel Moise.