Un hombre de 24 años y un adolescente de 13 fueron muertos a tiros ayer tarde en medio de  protestas populares contra los apagones,  en la popular barriada capitaleña de Capotillo. Carlos Francisco Peguero, de 24 años, y el menor    Miguel Ángel Encarnación (Féliz Sánchez), recibieron impactos de balas en distintas partes del cuerpo, principalmente en el pecho. Ninguno, según parientes, participaban en las protestas. Ambos fueron llevados al hospital Francisco Moscoso Puello.

Vecinos del lugar dijeron que agentes policiales que custodiaban la zona dispararon varias veces contra algunos de los protestantes que reclamaban el cese de los apagones. Pero una versión policial indica  que desconocidos dispararon contra decenas de personas que se manifestaban por las calles de Capotillo en reclamo del restablecimiento de la electricidad.

Un joven herrero de 24 años y un adolescente de 13 murieron ayer  como consecuencia de las protestas contra los apagones ocurridas en el sector de Capotillo.

Se trata de Carlos Valentín Franco (Chichi), de 24 años, quien  recibió un disparo en el pecho, que  le quitó la vida minutos después en el hospital Francisco Moscoso Puello, y   Miguel Ángel Encarnación (Féliz Sánchez), un limpiabotas de 13 años, quien no pudo ser salvado por los médicos que lo operaron luego de ser llevado al mismo centro con un disparo en el tórax y otro en la espalda.

Versiones  de  testigos dan cuenta  que los policías, quienes trataban de sofocar la protesta que iniciaron moradores de Capotillo en contra de los apagones, dispararon hacia la residencia en la calle 6, donde vivía Franco.

Mientra   Encarnación fue alcanzado por dos disparos al  tratar de protegerse, sin éxito.

“Mi hijo estaba trabajando conmigo y fue a comer a la casa…., terminaba de descargar el camión de hierro y estaba comiendo”, se le escuchó decir  a la madre de Valentín Franco, Carmen Lazala, entre lágrimas, quejas e insultos contra los agentes policiales.

La Policía logró poner el orden al caer la tarde, mientras decenas de personas se agrupaban en la morgue del hospital Moscoso Puello tratando de impedir que el cuerpo  del joven fuera trasladado a Patología Forense.

En el hospital.    “Saquen a mi hijo de ahí… ¿por qué no fui yo?, él no había vivido su vida”, decía en medio del llanto la madre, lanzándose contra la puerta de metal que le impedía ver a su vástago.

Familiares trataron de   impedir sin éxito que  se llevaran el cuerpo de su pariente a Patología Forense.

Ambiente en la zona.  Después de las 6:00 de la tarde, la calma  fue retornando a Capotillo en medio del patrullaje policial. La  luz fue restablecida, mientras la gente acudía a  las casas de los muertos. 

Una promesa

El general Gerónimo Brown Pérez, coordinador del programa Barrio Seguro  , se presentó en el hospital donde garantizó a los familiares el sometimiento a la justicia de los policías  involucrados.

  Prometió investigar a todo el cuerpo policial que actuó en el hecho y no encubrir a nadie.

Brown Pérez  garantizó por la vía telefónica, al representante de los Derechos Humanos, Virgilio Almánzar,  la vida de los dirigentes populares Ezequiel Rojas y Abel Rojas, a quienes la institución identifica como responsables de organizar las protestas.