Por AMIR SHAH
KABUL (AP) _ Las protestas del mundo islámico por las caricaturas satíricas de Mahoma continuaban el miércoles, pero es en Afganistán donde las revueltas han cobrado vidas humanas, 11 en total.

Un importante grupo musulmán afgano hizo un llamado a la calma, secundado así los pronunciamientos globales de Naciones Unidas, la Unión Europea y la Organización de la Conferencia Islámica, el grupo islámico más grande del mundo.

El miércoles, la policía afgana mató a cuatro manifestantes en Qalat cuando trataba de impedir que cientos de personas ingresaran a una base militar estadounidense. En las dos jornadas anteriores, las autoridades mataron a otros siete.

En Hebrón, Cisjordania, cientos de palestinos atacaron las oficinas de una misión internacional. Algunos de los manifestantes lograron derribar una puerta del complejo y entraron a las instalaciones de la Presencia Temporal Internacional (TIPH). Los extranjeros alzaron palos para ahuyentarlos.

La policía, que en un principio estaba en inferioridad numérica, logró expulsar a la muchedumbre de las oficinas, lo que permitió a los extranjeros ser evacuados.

En la región india de Cachemira y en Turquía cientos de personas se manifestaron en forma pacífica. En Bangladesh, algunos de los alrededor de 1.000 manifestantes quemaron banderas italianas y danesas.

De momento, las protestas más virulentas han sucedido en Afganistán, donde miles de personas se han lanzado a las calles en las últimas semanas por los polémicos dibujos, uno de los cuales muestra a Mahoma con un turbante en forma de bomba.

La controversia se originó por la publicación de 12 caricaturas del profeta en un diario danés, que posteriormente fueron divulgadas por otros medios de prensa europeos, Australia y Nueva Zelanda.

«El islam permite manifestarse, pero no recurrir a la violencia. Esto debe parar», dijo el clérigo Mohammed Usman, del Consejo de Ulama, la principal organización religiosa de Afganistán. «Condenamos las caricaturas, pero esto no justifica la violencia. Estos manifestantes están difamando el nombre del islam».

El presidente francés Jacques Chirac le pidió a los medios de comunicación respetar las religiones, luego de que un periódico publicara nuevamente el miércoles las caricaturas, y dijo que condenaba «cualquier provocación que pueda encender los ánimos».

En tanto, en Dinamarca, Flemming Rose, editor cultural del diario Jyllands-Posten, que publicó las caricaturas primero, defendió su decisión a la cadena televisiva CNN. Señaló que estaban pensando también reproducir las caricaturas del Holocausto que un diario iraní prometió difundir en represalia.

El diario iraní Hamshahri anunció recientemente que abrirá una competencia sobre caricaturas del Holocausto para publicar en sus páginas, a fin de comprobar la reacción de occidente. Rose dijo que ya se han contactado con Hamshahri para pedir los dibujos.