Protocolo Institucional: Cuida tu imagen personal porque es la cara que ven los clientes

Protocolo Institucional: Cuida tu imagen personal porque es la cara que ven los clientes

Cada día te levantas y te vistes para triunfar, sí, aunque no lo pienses o lo externes, hay una pizca de optimismo en el ser humano cuando despierta en la mañana, es imperceptible, pero el simple hecho de estar vivo mantiene las esperanzas.

Aunque con el paso de las horas te envuelves en los quehaceres, la rutina, los problemas, las necesidades que embargan la existencia, eso también es normal y parte de la vida. Verte y sentirte cómodo con las prendas que utilizas en el área laboral, forma parte del cuidado personal.

Por tal razón, es necesario cuidar la imagen personal dentro del lugar donde laboras como fuera de él. Muchas veces se acude con prendas inadecuadas, pensando que no se estará expuesto al público y por ende pasarás desapercibido, aunque lo veas así, podrías estar equivocado. 

Si colaboras en una institución pública o privada, tienes que entender que a las oficinas acude una cantidad de personas en busca de recibir orientación, para tramitar pagos, para exponer sus problemas, quejas o reclamaciones, y, por lo tanto, para dar respuesta a las necesidades de la población, esto es en torno a los clientes externos, pero recuerda que también te debes a un público interno, que son esos compañeros de labores con los que te ves día a día.

No obstante, asumimos que la imagen principal a la hora de dar la cara en la institución y que debe estar plenamente calificada para recibir a los clientes o visitantes con una sonrisa y de manera afable, es la recepcionista, que es la asignada y la responsable de dar la información que el público busca o dirigirlos a quien le dará curso a su solicitud.

Pero independientemente de esto, según explica Marta Victoria García Gómez, en su Guía de protocolo institucional y normas sociales, “cada miembro de la institución, cada empleado o empleada, es la imagen de la institución ante el público que la visita. Cada institución, de acuerdo con sus perfiles y la complejidad de su labor, tiene sus propios requerimientos. Aunque la responsabilidad principal recaiga sobre la recepcionista, que es la primera persona con la que se hace contacto.

Pero como bien explica la autora, todos los colaboradores deben tener una excelente presentación personal; deben lucir aseados, con un rostro agradable, con una actitud proactiva; deben ser personas responsables, puntuales y ordenadas; tener facilidad para adaptarse a diferentes métodos y para trabajar en equipo.

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La vestimenta en el lugar de trabajo

La forma de vestir en la oficina es un tema que genera mucha controversia y opiniones encontradas, para muchos significa un gran problema, para otros no es algo de importancia.

El atuendo se convierte en un punto focal, especialmente cuando se trata de personas que inician un nuevo trabajo y el ambiente no les es familiar. También suele crear roses cuando no se conoce el código de vestimenta institucional o simplemente no se quiere asumir.

Algunas recomendaciones

·         Dentro de la oficina: según la guía de protocolo institucional, las mujeres no deben llevar grandes escotes, blusas transparentes, minifaldas, joyas aparatosas, peinados muy llamativos y ningún tipo de extravagancia.

·         De igual manera, el hombre debe guardar una imagen de pulcritud y respeto a las normas del buen vestir dentro de lo que cabe en el ámbito laboral.

·         Tanto el hombre como la mujer deberán ser discretos al momento de elegir la ropa que usarán para asistir a su centro de trabajo. Tanto uno como el otro deben vestir de manera formal para la ocasión. En caso de no usar uniforme, la ropa de trabajo debe ser seleccionada con cuidado, ya que las extravagancias en el centro de trabajo provocan desconcierto.

·         Los “jeans” están descartados para asistir a la oficina, salvo casos especiales autorizados por Recursos Humanos. Los funcionarios y empleados de oficina deben vestir con camisa de mangas largas y corbata, cuidando siempre de que ni una ni la otra tenga diseños fuertes. Lo más aconsejable es el uso de camisa blanca o colores pasteles lisos, y evitar diseños fuertes en la corbata.

·         En cuanto a la mujer, ella debe vestir de manera elegante, pero reservada, conforme a su contextura y estatura, y debe evitar siempre colores brillantes.

Recomendaciones generales para la mujer

1.- Usar ropa ajustada al cuerpo (ni muy apretada ni muy suelta), para que siempre se vea elegante.

2.- Usar vestidos rectos de un solo color.

3.- Usar pantalones de corte recto.

4.- Preferir colores neutros o de diseños pequeños y discretos.

5.- Elegir zapatos de acuerdo con la estatura, pero siempre cerrados.

6.- Llevar la falda, preferiblemente de corte recto, sobre o debajo de la rodilla.