Las regiones agropecuarias del Sur y la región fronteriza presentan un nivel alto y muy alto de vulnerabilidad al cambio climático debido básicamente al vaticinio de mayores sequías por lo que se requieren medidas de adaptación para garantizar la seguridad alimentaria.
Las provincias con riesgo muy alto son Monte Cristi, Azua, Elías Piña, San Juan, Baoruco, Barahona, Independencia y Pedernales. Mientras que en alto están Santiago Rodríguez, San Cristóbal y San José de Ocoa.
Otras demarcaciones de regiones diferentes con riesgo alto y muy alto son La Altagracia, Puerto Plata, Monte Plata y El Seibo.
Los datos están contenidos en la Tercera Comunicación Nacional sobre el Cambio Climático en la que se vaticina un aumento de la temperatura y disminución de las lluvias sobre todo para la región Sur y Oeste. A esto se agregan los problemas por degradación de suelos, asociada con las prácticas agrícolas insostenibles y pérdida de calidad de los cuerpos de agua.
Además se citan aumento de las plagas agrícolas por cambios de temperatura, perdida de hábitat, erosión y deslizamientos
“El comportamiento de la actividad agropecuaria, ha sido significativamente condicionado a una mayor exposición de las variaciones climáticas. Esto ha implicado vulnerabilidades en cuanto a las variaciones de ingresos e inestabilidad para agricultores y ganaderos, mientras que para la población consumidora esto ha implicado reducciones en su poder adquisitivo y capacidades alimentarias”.

Medidas de adaptación. El documento sugiere una serie de medidas para adaptar al sector agropecuario a los efectos del cambio climático. Entre estas cita acciones orientadas a la conservación y manejo de las cuencas con la finalidad de preservar los suelos y mantener el ciclo hidrológico.
El estudio aconseja practica de agroforestería y asociación de cultivos que consiste en utilizar varios cultivos en una misma plantación para la protección del suelo y mejorar la productividad.
Preferir cultivos perennes como café y cacao bajo sombra de árboles; siembras anuales intercaladas con plantaciones de árboles; huertos caseros mixtos; combinaciones de árboles con pastos; plantaciones para forraje; cultivos en franjas, cercos vivos y cortinas rompe vientos.
Además sugieren reposición de materia orgánica, establecimiento de cobertura, plantación de leguminosas y reducir el uso de productos químicos.
Otras medidas son agricultura en terrazas, restauración de humedales, franjas de protección a lo largo de orillas de los arroyos y reforestación. Además uso más eficiente de los recursos e insumos como el agua, semillas y la tierra.
Como medidas de previsión están el seguro de riesgo climático, almacenamiento y reforzamiento.
En materia institucional, se propone la descentralización del departamento de riesgo y cambio del Ministerio de Agricultura y creación de capacidades a través de programas de capacitación y entrenamiento.