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POR ODALIS MEJIA
El Estado dominicano y el sector hotelero podrían reparar las principales playas del país que se encuentran deterioradas por alrededor de US$8,000,000, según las ofertas presentadas por dos compañías cubana y española, las cuales realizaron los estudios para la reconstrucción de varios balnearios.
Las playas en las que se elaboraron diagnósticos fueron Montecristi, Sosua, Cabarete, Bahía Princípe Playa Dorada, Long Beach, Barahona, Boca Chica, Juan Dolio y Guayacanes.
Estos estudios, hechos en 1999 a instancias de la Secretaría de Turismo, se elaboraron por el Consorcio Empaca Redes, empresa radicada en el país y que representa a la empresa española Grupo Cadic y la cubana Cesigma. Sin embargo, Turismo ni los hoteleros asumieron la inversión.
Mario Rafael Méndez Méndez, vicepresidente técnico de Empacas Redes, informó que esas empresas intervinieron en la
reconstrucción de la playa frente a los hoteles de Bayahibe, La Romana, Bahía Príncipe, Iberostar, el Gran Dominicus, Coral Canoa y Río San Juan.
Explicó que los procedimientos de recuperación son rápidos, unos cuatro meses, y económicos.
Para Boca Chica, Juan Dolio y Guayacanes se invertiría cerca de US$3.5 millones, inversión que asegura se recuperaría pronto en un futuro por el movimiento económico que genera el sector turismo.
En estas playas el deterioro se presenta básicamente por la erosión y la contaminación de las aguas.
Méndez explicó en el caso de Juan Dolio se presentaron diferentes alternativas para suplir la falta de arena en el litoral como son la alimentación artificial, mediante el trasvase de arena de las mismas dunas de la zona y/o la creación de estructuras perpendiculares o paralelas a las costas que mantengan una nivelación de las arenas de la playa.
Afirma que para Juan Dolio el vertimiento artificial es de las ofertas más ventajosas porque no alteran las condiciones de la playa y se restablecen las arenas por años. Su mayor desventaja es que puede ser destruida por un desastre natural que impacte la costa.
En Juan Dolio se traspasarían cerca de 400,000 metros cúbicos de arena para mejorar nos sólo las áreas de los hoteles, sino toda la playa de 4.5 kilómetros lo que permitiría tener una de las mejores playas del Caribe, explicó.
Afirmó que las playas de Boca Chica, Juan Dolio y Guayacanes son recuperables en cuatro meses de trabajo de ingeniería.
Méndez dijo que otros experimentos con bolsas de piedras y hormigón armados, utilizados en algunas playas de Bávaro, han tenido dificultades porque alteran el paisaje.
En Bayahibe y Bávaro los hoteleros financiaron los proyectos de recuperación de sus playas.
Explica que las bolas arrecifales son hechas de concreto armado especializado para obras marinas con un uso ilimitado. Permiten recuperar arena y crear vida marina, además se pueden remover.
«Las bolas arrecifales son rompeolas paralelas a la línea de costa que permiten circular y retener a la vez arena con la ventaja de que son estructura reversibles que además evitan que las olas golpeen las líneas de costa y provoque erosión», detalló.
Mas de 20 países aplican esta alternativa que fue utilizada en Bayahibe, La Romana.
Para mejorar la calidad de las aguas, las propuestas plantean la canalizando de los drenajes pluviales fuera de las playas y la construcción de plantas de tratamientos.
Méndez dijo que para corregir el deterioro de las playas el Estado debe asumir la inversión que se recuperaría en poco tiempo por la rentabilidad que implica la explotación racional de esos recursos.
«Hace falta que el Estado asuma de manera seria la solución del problema de erosión y contaminación de las playas, sino se puede invertir en todas por lo menos debe hacerse en algunas de importancia como Juan Dolio, no tanto por el turismo, sino porque los dominicanos nos hemos ido quedando sin playa», plantea.
Destacó que Juan Dolio es una playa próxima a dos centros urbanos mientras que Boca Chica está próxima a los sectores medios y populares que no tienen un balneario cercano donde ir, por lo que deben ser rescatada cuanto antes.
