El ingeniero Ramón Isidro Rodríguez Taveras consideró que no es conveniente sacarle 10 metros cúbicos de agua por segundo a la presa de Hatillo para abastecer a Santo Domingo, como ha propuesto el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), pues ese almacenaje tiene mucho compromiso con la agricultura.

Dijo que en la actualidad un 52% de la entrada de agua al embalse es usado en riego en el bajo Yuna, gran parte para la producción de arroz que lleva un alto consumo de agua.

Recordó que la cuenca del Yuna produce más del doble de la precipitación que la del Yaque del Norte con un promedio al año de 1,900 frente 726 milímetros. Es por lo tanto lógico que en la cuenca del Yuna es conveniente sembrar cultivos como el arroz resistente al exceso de lluvias, indicó Rodríguez.

Indicó que la zona de riego del Yaque del Norte por su baja precipitación reúne excelentes condiciones para la explotación de frutos menores como vegetales, tabaco, yuca, plátano, guineo y otros que tienen un consumo de agua que puede ser un 50 por ciento del arroz.

Señaló que en la actualidad existe en el área de riego del Yaque del Norte 570,475 tareas sembradas de arroz. Dijo que el área de la parte baja usa en su mayoría agua de retorno de la parte alta. Esta situación unida a un deficiente drenaje contribuye al empobrecimiento progresivo de los terrenos que se refleja en su rendimiento por unidad de área, apunta.

A esto, agrega Rodríguez, hay que sumarle 180,000 tareas que se siembran de arroz en el Valle de San Juan que aunque tiene una precipitación 938.7 de milímetros al año más alta que la zona del Yaque del Norte, no es tampoco apropiada por el problema de la escasez del agua.

Rodríguez cree que las cosechas de arroz de ambas regiones deben ser paulatinamente reemplazadas por otros cultivos, de menor demanda de agua y que la cuenca del Yuna por su alta precipitación es la única del país que reúne las condiciones para esa siembra.

Futuro incierto. Rodríguez advierte que la presa de Hatillo tiene un futuro muy incierto porque no se le ha dado el debido mantenimiento sobre todo en lo relativo a los sedimentos en el embalse, cuyo volumen se desconoce pero se supone que es muy alto por estar su cuenca muy deforestada. Dijo además que la presa no tiene vertedero de emergencia que pueda controlar grandes flujos de agua.

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Retomar Madrigal

Rodríguez cree que no es necesario transvasar más agua a Santo Domingo porque está ubicado en una de las regiones más lluviosas que comprende Villa Altagracia, Monte Plata y Yamasá donde la precipitación está por encima de 2,000 milímetros al año. Criticó que el agua se pierda en el mar por falta de proyectos para aprovechamiento. Recordó que el proyecto de la presa Madrigal sobre el río Haina, suspendido en 1980, podría regular 10 milímetros por segundo, producir energía eléctrica y controlar inundación.