El presidente Leonel Fernández sometió ayer al Senado un proyecto de ley orgánica que convierte el Instituto de Innovación en Biotecnología (IIBI) en un organismo fundamental para mejorar el nivel de competitividad del país.

El jefe del Estado resalta entre las funciones del IIBI el ofrecer servicios en el sector energético tanto a nivel de biocombustibles como etanol, biodiesel y biogás, como de energía renovable como solar, eólica y oceánica.

Significa que ese organismo tiene como misión conducir investigaciones científicas, transferencia e innovación tecnológicas, así como ofrecer consultoría técnica, formación, capacitación e información en áreas relevantes para el desarrollo nacional.

El IIBI se encargará, agrega, de dar asistencia técnica, innovación tecnológica e investigaciones científicas al Estado, a los sectores productivos privados, así como a otras instituciones nacionales y extranjeras.

El proyecto establece como fuentes de financiamiento del IIBI, el 0.1% del Presupuesto General del Estado, la partida de las recaudaciones en virtud de los fondos creados por el artículo 1 de la ley de Hidrocarburos, y los ingresos derivados de los servicios de análisis, investigación, asistencia técnica, capacitación, formación, información y arrendamiento, entre otras.