Proyecto cacao protegerá los derechos infantil y laborales

Proyecto cacao protegerá los derechos infantil y laborales

Las organizaciones Save the Children y la Coordinadora Latinoamericana y del Caribe de Pequeños Productores y Trabajadores de Comercio Justo (CLAC) estarán desarrollando una innovadora experiencia para incluir los Derechos de la Niñez en la cadena de valor del cacao, siendo la Confederación Nacional de Cacaocultores Dominicanos (Conacado) beneficiario principal y bajo el financiamiento de la Unión Europea.
El proyecto combinará los Principios Rectores de Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos (PRUN), Principios Empresariales en Derechos de la Niñez (CRBP) y estándares de Fairtrade para garantizar una producción inclusiva y respetuosa de los Derechos Humanos y los Derechos de la Niñez, fortaleciendo la producción de Conacado con un producto de comercio justo que protege a la niñez en toda su cadena de valor.
El proyecto titulado «Produciendo cacao con Enfoque de Derechos: una apuesta por un comercio justo en República Dominicana» se fundamenta en la necesidad de apoyar los esfuerzos del país para la protección infantil y los derechos laborales en el sector del cacao y su cadena de valor, creando los mecanismos de debida diligencia necesarios. Desde finales de 2015 Save the Children, en asociación con la CLAC y Fairtrade International ha desarrollado una experiencia piloto con Conacado para incorporar en su cadena de valor los Derechos de la Niñez. Fruto de la experiencia adquirida por estas organizaciones, y las lecciones aprendidas del proyecto piloto, se han generado conocimiento y capacidades para continuar innovando prácticas con enfoque de derechos en la estructura de producción de Conacado.

La acción se estará desarrollando durante 30 meses con dos sucursales de asociados a Conacado en las provincias de Hato Mayor, El Seibo y Monte Plata, beneficiando a más de 13,000 personas, incluyendo a niños, niñas, adolescentes, padres, madres, cuidadores y mujeres.

El acto fue encabezado por el embajador de Unión Europea, Gianluca Grippa, y el ministro de Agricultura, Ángel Estévez.

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