Proyecto de investigación del Coniaf puede duplicar producción arrocera

Proyecto de investigación del Coniaf puede duplicar producción arrocera

Si se asignan los recursos para la transferencia de tecnología, en tres años podrá lograse que la productividad del arroz puede duplicarse, pasando de ocho a 16 quintales por tarea.

El director del Consejo Nacional de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (CONIAF), Juan Chávez, explicó que la entidad está inmersa en un proyecto de transferencia de tecnología tratando de validar los resultados de esta nueva investigación que podría aumentar la producción de arroz a 16 quintales por tarea. Esta transferencia de tecnología también se está aplicando en otros 50 países.

Precisó que esta investigación consiste en sembrar una sola semilla pregerminada que desarrolla mucho más, reduciendo en un 10% el uso de semillas, además reduce a la mitad el uso del agua y de fertilizantes y se usan más los abonos orgánicos. Esta debe ir acompañada de un control integrado de plagas.

Dijo que actualmente se siembra el arroz al voleo o regando la semilla, pero lo ideal es proveerle a los productores nacionales nueva tecnología para que incrementen su productividad y disminuyan los costos.

Destacó que en tres años esta investigación del Coniaf puede extenderse a todo el país. Sin embargo, la entidad necesita más recursos.

Chávez participó en el Encuentro Económico de HOY en compañía de José Nova, encargado de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Gabriel Domínguez, asesor, y César Montero, encargado de la División Animal del Coniaf.

Resaltaron que el Coniaf nace para financiar, darle seguimiento y propiciar las investigaciones que se necesitan a nivel nacional sobre agropecuaria. Además la entidad debe capacitar a los investigadores y los productores nacionales.

«Debemos crear la plataforma para que se transforme la agricultura dominicana en una actividad importante en la economía y se tecnifique el campo», indicó Chávez.

Otros cultivos. El Coniaf también trabaja en la validación de la yuca, de la variedad Valencia de Cuba traída al país hace 10 años. Sánchez detalló que con esta variedad se duplicaría la productividad actual.

Montero expuso que antes el país exportaba mucha yuca mocana a los Estados Unidos pero se perdió este mercado porque exigían una yuca con pulpa blanca, que aguante mejor parafinado, con menos tiempo de cocción y esta variedad que pedían fue trabajada en Costa Rica y desplazó con sus exportaciones a la yuca mocana.

Indicó que gracias a investigaciones del Coniaf con la variedad Valencia hace cuatro años que el país volvió a exportar a los Estados Unidos, y esto ha llevado a más inversiones en el cultivo, por ejemplo en La Vega se instaló una planta procesadora para exportar la yuca.

Sánchez también resaltó que la yuca amarga es tóxica y si las aguas residuales de su procesamiento llegan a un río matan los peces.

Reveló, además, que todas las variedades de habichuelas que se producen en el país fueron producidas en el Sistema Nacional de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (Siniaf). Hay un total de siete variedades, que se están produciendo en San Juan, como la Jacomelo, Blanco San Juan, Anacaona, Jaconin, entre otras.

Otro proyecto financiado por la entidad fue la caracterización genética del mango banilejo con el IIBI y se determinaron cuatro plantas que el mango era de muy buena pulpa, buen sabor y aroma, que son las indicadas para que los productores lo cultiven. Sin embargo, mostraron su preocupación porque el Clúster del Mango no incentive el uso de estas plantas en lugar de seguir trayéndolas de la Florida.

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