El Proyecto de Ley General de Agua de la República Dominicana está consensuado, y el diputado Francisco Matos, miembro de la Comisión Bicameral que lo estudia en el Senado de la República, niega que la iniciativa procure privatirzar el servicio o aumentar la tarifa. “La ley está en la recta final ya”. Atribuyó al rumor de que la ley elevará el precio del servicio a intereses de empresarios. “Esta ley lo que va a es a controlar el buen uso de las aguas y la buena distribución”.
Asegura que la ley no impedirá que el agua desaparezca, aunque a futuro sí, pero hará mucho para que las aguas se concentren y se preserven.
En octubre pasado el presidente de la Bicameral, senador Félix Nova, aseguró que la iniciativa sería aprobada en la Legislatura de ese momento, la cual concluyó, y que estaba pendiente hacer las modificaciones y sustituciones.
La semana pasada la Comisión Bicameral no se reunió debido a que el equipo técnico que lo revisa iba a la mitad del proyecto.
Se espera que terminen la revisión total, por lo que a los técnicos se les concedió varias semanas para concluir el trabajo.
La dificultad está en que los cinco técnicos que revisan el proyecto, en representación de igual cantidad de instituciones del Estado, no se ponen de acuerdo al chocar los intereses de cada una de las entidades gubernamentales, tales como los ministerios de la Presidencia, de Medio Ambiente, los asesores de medio ambiente del Senado, los del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) y los de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD). Matos, quien preside la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados, dijo que esta ley dependerá de otras leyes.