POR GERMAN MARTE
El proyecto turístico Sans Soucí contempla recibir formalmente cruceros que tendrían a Santo Domingo como punto de partida y de llegada, lo cual generará un gran flujo de turistas al país, afirmó el Grupo Vicini.
Juan Vicini Lluberes, vicepresidente del consorcio Vicini, resaltó que con la modalidad “Home Port” en la que el país será el punto de partida de la línea de crucero Carnival, se dinamizará el sector turístico ya que el 95% de los turistas del barco llegarán a través de los aeropuertos y se hospedarían en hotel de Santo Domingo antes que el barco zarpe del puerto y lo mismo podría ocurrir cuando retornen de su travesía por el Mar Caribe.
De trabajar a toda capacidad, el nuevo puerto turístico podría incrementar el flujo de visitantes al país hasta en un 50%. Actualmente, el país recibe unos 2.5 millones de turistas cada año.
Resaltó que el turista de crucero consume un promedio de US$100 al día, mientras que los demás turistas que vienen al país gastan menos de US$50 por día.
Indicó que a partir del 27 de octubre de este año, vendrá al país una ruta fija de cruceros de Carnival.
Para esa fecha, precisó, el Grupo Vicini deberá haber terminado una nueva terminal de nueve mil metros cuadrados en el Puerto de Sans Soucí.
Durante la temporada baja, la nueva terminal será utilizada como un gran centro de convenciones. Entretanto, la terminación de la terminal Don Diego está prevista para el año próximo.
El proyecto Sans Soucí incluye también una marina que abarcaría desde la Plaza Juan Barón hasta el monumento a Fray Antón de Montesinos, para lo cual se diseñó ya el rompeolas y la planta de tratamiento para el manejo de las aguas pluviales de la Zona Colonial. Gran parte de la inversión que se ha hecho en el proyecto turístico Sans Soucí no se ve, según Vicini. Tal es el caso de unos cuatro o cinco millones de dólares invertidos en el dragado del río para que el puerto pueda recibir grandes barcos.
En cuanto a la parte inmobiliaria, Vicini explicó que sólo quedaba por definir dónde se reubicaría la Marina de Guerra, pero ya las autoridades decidieron que sería en Andrés, Boca Chica.
SOBRE BOCA CHICA
Respecto a la denuncia del secretario de Turismo de que la playa de Boca Chica no sería rehabilitada, como las demás de la región Este, debido a que el Grupo Vicini se negó a aportar los US$500 mil, el vicepresidente del consorcio dijo que están interesados en que se hagan los trabajos y aportar para ello, pero a condición de que las autoridades enfrenten la arrabalización de la zona que degradan la situación de ese balneario natural.
Indicó que en la parte oeste de la playa hay “un enjambre de paragüitas de cana”, que además de que afean el entorno están levantadas en terrenos privados que fueron invadidos.
Dijo que como propietario de los terrenos, a quien más le interesaba que se rehabilitara la playa de Boca Chica era a los Vicini. Sin embargo, considera que no tiene sentido ampliar la playa unos 30 metros, para que se arrabalice de la misma forma en que lo está ahora, y eso se lo explicaron al secretario de Turismo, Félix Jiménez.
Manifestó que el funcionario se comprometió a retirar los paragüitas y otras edificaciones levantadas ilegalmente, razón por la cual los Vicini estaban muy dispuestos a colaborar, “pero nos enteramos que ese compromiso era más que una palabra porque la forma que se negoció con la gente que ocupaban esos terrenos era: váyanse que les vamos a meter 30 metros más y ustedes vuelvan y ahí van a estar mejor”.
Adujo que al enterarse de esa situación, el Grupo Vicini decidió que la rehabilitación de la playa se hiciera con dinero de otra fuente no con el suyo.
Juan Vicini manifestó que no se oponen a la presencia de los vendedores ambulantes, no así en el caso de quienes han invadido terrenos privados.
No obstante el impasse, Vicini confió en que la playa más popular del país será acondicionada para que la población la pueda disfrutar al máximo.
Empero, manifestó que prefieren esperar que se desarrabalice la zona antes de invertir en el multimillonario proyecto.